¿Qué es eso de “pulp”? ¡Explícamelo!
Cuando el término “pulp” aparece en medio de alguna conversación, la mayoría de las personas rápidamente lo asocia con la película de Tarantino, “Pulp Fiction”, y la verdad, no van desencaminadas. Ahora bien, identificar toda la Pulp Fiction Americana de los años 20, 30, y 40 con esta película, es un absoluto despropósito. Desde un punto de vista etimológico, “pulp” hace referencia a un tipo de pulpa de madera con la que se fabricaba un papel amarillento, astroso y de muy mala calidad. Ese papel barato era el que se utilizaba a principios del siglo XX para las publicaciones de la época, las llamadas revistas pulp «magazines pulps». En palabras de Fernando Savater “el contenido de los pulps sería una literatura de tipo extrovertido, es decir, aquella que se centra en la acción misma y hace poco hincapié en los resortes que la mueven o los supone elementales: da prioridad al «qué» y aún más al «cómo» sobre el «por qué»; gusta de colores vivos, especias fuertes, ritmo ágil, y prefiere la exhibición muscular al análisis emotivo”.
¿Cuáles eran sus contenidos? ¿De qué iban los relatos pulp?
Dentro de lo que se entiende como Pulp Fiction Americana coexistió una amplia gama de géneros literarios; pero todos ellos tenían varios elementos en común que los identificaban. En primer lugar las portadas, sugerentes, llamativas y llenas de color; después el lenguaje, sencillo, directo, y muchas veces obsceno y repulsivo; y por último, los relatos —absolutamente ficticios—, con la única intención de entretener, y provocar sensacionalismo.
Jesús Palacios en su recopilación “Los hombres topo quieren tus ojos, y otros relatos sangrientos de la era dorada pulp” nos introduce en el apasionante conocimiento de lo que se conoce como Weird Menace «amenaza extraña», un estilo inconfundible en torno a lo extraño y lo terrorífico, cuyos contenidos más perversos y sanguinarios podían encontrarse en las llamadas Shudder Pulps «Revistas Pulp Escalofriantes». Este tipo de relatos se caracterizaba por su brutalidad narrativa, donde el horror, el misterio, el sexo, y temas tan controvertidos como la violencia sádica, sentaron las bases de lo que hoy podríamos entender como cine gore.
Sin embargo, como decimos, hubo distintos estilos pulp. Si bien el lado más macabro y terrorífico de esa Weird Menace corrió a cargo de publicaciones como Weird Tales, Terror Tales; Horror Stories; o Mystery Tales —cuyos relatos solían tratar sobre científicos chiflados, mujeres fatales, engendros diabólicos, rituales satánicos, asesinos dementes, mutantes sedientos de sangre virginal, o monstruos devoradores de carne venidos desde el más allá—; también hubo otros géneros como son la ciencia ficción, típica de magazines como Astounding Science fiction; Amazing Stories; Wonder Stories; Startling Stories, plagadas todas ellas de superhéroes, viajes en el espacio tiempo, viajes a ciudades sumergidas, o batallas épicas entre seres de fantasía.
Siguiendo con los distintos estilos, también debemos citar las de aventuras, como Argosy, la cual está considerada como la primera publicación pulp; las de espada y brujería, donde sin duda alguna el máximo exponente fue Robert E. Howard —creador de Conan el Cimerio—; y también publicaciones más o menos eróticas, como Spicy Pulp «pulp picante»; junto con otras de relatos bélicos, como Battle Aces; otras del oeste, Western Rangers; y como no, historias policíacas y detectivescas, en los pulps de Black Mask, cuyo estilo, denominado Hard Boiled, fue el que inspiró películas como la citada Pulp Fiction de Tarantino; sin duda alguna un director muy influenciado por toda la cultura pulp, pero que supo adaptarla a nuestros tiempo con las peculiaridades que le son propias. No olvidemos Kill Bill, otra película del mismo director muy en la línea de lo que estamos hablando.
¿Quiénes fueron los autores pulp más destacados?
Ésta es la típica pregunta con trampa, y ciertamente difícil de responder. Para empezar, los escritores pulp eran en su mayoría excesivamente tímidos, huraños, y solían vivir encerrados en sus ideas visionarias, o en sus propios horrores, y la máquina de escribir era su única vía de escape —de no haber sido así, muchos de ellos quizás habrían protagonizado las noticias de sucesos como posibles psicópatas asesinos; no sería de extrañar—. Durante los años que duró el movimiento pulp hubo una enorme cantidad de escritores, todos ellos compulsivos, capaces de escribir cantidades ingentes de palabras en un solo día. Y aunque sus historias se vendían bien, e incluso muchos de ellos llegaron a tener sus fans, lo cierto es que como personas, apenas tenían “cuatro duros” para ir tirando.
El público solía seguir un nombre, la mayoría de las veces un seudónimo, pero no a la persona. Muchos de esos nombres o seudónimos que se repiten una y otra vez, son entre otros: Hugh B. Cave; Russell Gray; Norvell Paige; John H. Knox; Francis James, E. Hoffman Price, Clark Ashton Smith, y un largo etcétera. Sin embargo, si hay que destacar alguno por encima de todos, me atrevería a hacerlo con Robert E. Howard; y, como no, Lovecraft, un maestro indiscutible en las historias de terror tantas veces llevadas al cine, como es el caso de Re-Animator.
¿Y las portadas?
Probablemente, el fenómeno de las portadas es el verdadero responsable del gran éxito de los pulps. Éstas se vendían solas, y muchas veces los editores trabajaban primero dicha portada, y luego, encargaban alguna historia acorde con la misma, alterando de esta manera el orden lógico que se presupone. Hubo verdaderos artistas, y quizás uno de los más destacados sea Frank Rudolph Paul, un referente para ilustradores venideros tan reconocidos como es el caso de Virgil Finlay, o Frank Frazetta —merece la pena “googlear” un poco, y echarle un vistazo a este tipo de portadas—.
Las portadas pulp —especialmente las de tipo Weird Menace—, de ilustradores como John Newton Howitt, o Norman Saunders se caracterizaban por el uso de la mujer de una manera impensable hoy en día, pues en muchas de ellas se dibujaba la típica rubia explosiva, medio desnuda, y sometida a todo tipo de torturas imaginables; otras veces, en segundo plano, a los pies del héroe masculino; y otras, aparecía directamente violada por algún zombi o gusano gigante. En aquella época no se cuestionaba su validez ética o moral, y la representación del horror y el sufrimiento de esa forma tan palmaria, era algo que arrasaba en los quioscos.
No cabe duda de que se trataban de publicaciones para hombres, por eso siempre resaltaban la figura de la mujer como reclamo, o al menos esto es lo que pudiese parecer en un principio, porque según se dice, hubo muchas mujeres que no solo las leían, sino que también las escribían, e incluso otras como la artista Margaret Brundage —ilustradora de la revista Weird Tales—, eran quienes estaban detrás de esos dibujos tan aterradores. De todas formas, no deberías perderte este artículo, si deseas saber más sobre el papel de la mujer en la literatura pulp: Chicas Pulp. Más allá de la belleza.
¿Cuáles son los antecedentes?
El siglo XIX fue uno de los mejores para la literatura de terror y fantasía. Los escritores de esa época trabajaron las bases de este género con gran mimo y delicadeza, y muchos de ellos nos han dejado muestras imperecederas. Por citar algún ejemplo podríamos empezar hablando de Julio Verne ¿Qué decir sobre él?; E. T. A. Hoffmann; Edgar Allan Poe, considerado como uno de los maestros universales del relato corto, y uno de los que más ha influido en Lovecraft; Robert Louis Stevenson, ¿Quién no conoce «La isla del tesoro»?
Otros escritores dignos de mención —los cuales no formaron parte de la efervescencia pulp por muy poco—, son por ejemplo Bram Stoker ¿alguien ha dicho Drácula?; Arthur Conan Doyle, y sus historias detectivescas con nombre propio, es decir Sherlock Holmes, o William Hope Hogson, uno de los grandes olvidados; y para finalizar este recorrido, también deberíamos citar a HG Wells, y su máquina del tiempo, a finales de siglo; o incluso a Emilio Salgari, y sus novelas de aventuras con Sandokan a la cabeza.
Ahora bien, la pregunta clave es la siguiente: ¿Cuánta gente sabía leer en el siglo XIX? Todos los escritores de este siglo; todos los que acabamos de citar, escribían para una minoría elitista; y esa es la gran diferencia respecto a los escritores de principios del siglo XX que desarrollaron el movimiento pulp. Estos, en cambio, tomando como base todo el trabajo previo, rompieron moldes y escribieron directamente para el pueblo; para la gente de la calle con escasos recursos y ávida de historias fantásticas, terroríficas, impactantes, fáciles de leer, y sobre todo, baratas. ¡Esa fue la clave del éxito!
¿Qué paso después?
La relación entre lectores y editores fue perfecta, y funcionó sin mayores problemas durante los años 20, y 30, hasta que, un día cualquiera casi a finales de los 40, la sociedad cambió. Lo que antes era fascinante, se convirtió en objeto de censura. Una ola de puritanismo barrió de los quioscos este tipo de publicaciones —sobre todo las más explícitas, es decir, las Shudder Pulps—, hasta que, finalmente, cayeron en desgracia, y desaparecieron —otros dicen que simplemente los pulps murieron de éxito; y otros, los más pragmáticos, que a causa de las guerras, y de la crack del 29, llegó un momento en el que los americanos ya no tenían dinero ni para papel barato—. Más información: Pulp, entre la censura y el pecado.
Tras el ocaso, la literatura pulp quedó soterrada, pero no así las ideas vertebradoras que le daban sentido y significado, las cuales forman parte de lo que somos, aunque no queramos reconocerlo.
Los años posteriores se centraron en contenidos oscuros —literatura noir—, quizás más sutiles, pero que de alguna manera estaban preparando el terreno para algo nuevo, algo muchísimo más “explosivo” y emocionante que el papel. Hablamos del cine, de las películas, pero esa ya es otra historia.
¿Quieres saber más?
Si bien en este artículo hemos tratado de explicar las bases y fundamentos a partir de los cuales se desarrolló la literatura pulp, también es cierto que nos hemos dejado muchas cosas en el tintero, pero que iremos viendo poco a poco en sus respectivos artículos. Por ejemplo, ¿nunca te has preguntado como evolucionó el pulp en otros paises? Sí, todo el mundo asocia el pulp con la cultura americana, pero esto no es algo exclusivo de ellos: Revistas Pulp Europeas, parte I (antecedentes); Revistas Pulp Europeas, parte II (entreguerras 1914-1945).
Aquí puedes consultar todos los artículos que vayamos publicando sobre estos temas: Artículos Pulp
Portadas pulp, algunos ejemplos
Estilo Weird Menace – Shudder Pulps
Aquí tenemos una pequeña muestra de ese estilo que se conocía como Weird Menace; unos pulps llenos de relatos macabros y terroríficos —sobre todo los Shudder pulps—. La figura de la mujer solía tener un papel destacado en las portadas, y no precisamente para bien. Por aquel entonces, la censura simplemente no existía. Weird Tales, Horror Stories, y Terror Tales, fueron las publicaciones más populares, y, con el tiempo, el punto de partida para el cine gore, el giallo italiano el krimi alemán.
Otros estilos;
otros géneros literarios donde las constantes son inequívocas
Los pulps, en su época de máximo apogeo trataron una amplia diversidad temática, pero siempre desde un punto de vista bastante ficticio. Además del estilo Weird Menace, hubo otros, como los de espada y brujería, o como el Hard Boiled de Black Mask; o las historias absolutamente fantásticas de mundos perdidos y viajes espaciales como Amazing Stories, o Astounding Science fiction. Tampoco faltaban las historias de trasfondo bélico como G8 and his Batlle Aces, de Robert J. Hogan, ambientadas en la Primera Guerra Mundial, o los pulps picantes, como Spicy Mystery.
RESUMEN
Revistas Pulp. Imposible citarlas todas. Algunas de las mas conocidas son: Amazing Stories, Weird Tales, Wonder Stories, Fight Stories, All-Story, Argosy, Thrilling Wonder Stories, Spicy Detective, Ranch Romances and Adventures, Oriental Stories/Magic Carpet Magazine, Love Story, Flying Aces, y Black Mask.
Editoriales y Editores: Street and Smith (Argosy), Farnsworth Wright (Weird Tales), Hugo Gernsback (Amazing Stories), Mencken y Nathan (Black Mask), John Campbell (Astounding).
Escritores pulp de referencia: H.P. Lovecraft, A. E. Merritt, Robert E. Howard, C. L. Moore, Fritz Leiber, Raymond Chandler, Dashiell Hammett, Donald Wandrei, Clark Ashton Smith, y Henry Kuttner.
Escritores de influencia en el desarrollo del movimiento: Muchos de los escritores pulp, tales como Robert Bloch, H. Rider Haggard, Arthur Conan Doyle, Jack London, o Edgar Rice Burroughs, muestran en sus obras una influencia clara de autores clásicos como son Bram Stoker, Mary Shelley, Friedrich Nietzsche, Edgar Allen Poe, o Herbert Spencer.
Héroes y Personajes de la literatura pulp más conocidos: Conan de Cimmeria; Doc Savage; Solomon Kane; Buck Rogers; Northwest Smith; The Domino Lady; Jiril of Jiory; Zorro; Kull of Atlantis; El Borak; The Shadow; The Spider; Bran Mak Morn; Nick Carter; The Avenger; John Carter de Marte, o Captain Future, entre otros muchos.
Temas y tópicos: Exploitation Fiction, mujeres fatales, yellow peril, héores y villanos, héroes y bellas mujeres en apuros, violencia, pastiches
Artistas e ilustradores: Margaret Brundage (Weird Tales), Frank R. Paul (Amazing Stories), Virgil Finlay (Weird Tales), and Edd Cartier (The Shadow, Astounding).
Periodos: Si bien la Era Pulp se podría acotar entre los años 1896 y 1955, su momento más dulce se sitúa a lo largo de los felices años 20, los sucios años 30, y principios de los años 40. A partir de los años 50 comenzó su declive, donde apenas sobrevivieron un puñado de publicaciones.
NOTA IMPORTANTE: El artículo ¿Qué es la Literatura PULP?, fue escrito en el año 2010 por Emilio José Iglesias Fernández ©, y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados. Fue publicado en papel en el número 1 de la revista Relatos Pulp Magazine. Si lo has leido en algún otro sitio que no sea este, o en nuestras publicaciones autorizadas, por favor, decídnoslo.
MÁS INFORMACIÓN: Listado de Artículos Pulp