Bienvenido al club, en lugar del típico discurso improvisaré un mini-relato en tu honor:
"El hombre entró en la sala cruzando las doradas puertas cubiertas de enigmáticos símbolos
arcanos, y quedó atónito ante lo que vio. Todos los miembros de la Hermandad Secreta de los
Bardos Negros se hallaban dispuestos en dos hileras enfrentadas, sujetando las antorchas
cuyo fuego oscilante iluminaba la cámara de la fraternidad.
El hombre avanzó con paso inseguro, caminando por el estrecho pasillo que sus nuevos
hermanos le habían dejado, sintiendo que docenas de ojos le observaban intentando escrutar
hasta lo más profundo de su alma. A pesar de sentir el hormigueo del miedo en su espalda,
el hombre avanzó hacia el altar, donde el Gran Maestre le aguardaba para hacerle jurar los
votos secretos sobre el Libro Sagrado.
Una vez realizado el juramento, sus ropas le fueron sustituidas por una austera túnica, y
los Hermanos le dieron la bienvenida uno a uno envolviéndolo con un cálido y sincero abrazo.
Por fin era uno de ellos.
El Gran Maestre le preguntó al recién llegado si se atrevía a conocer el Secreto Universal
de la Hermandad, aunque ello le cegase los ojos, le quemara la lengua y le arrancase la
cordura. Él contestó que sí.
Entonces el Gran Maestre le llevó por una estrecha y resbaladiza escalera excavada en el
interior del túmulo, conduciéndolo hasta la Cámara del Gran Secreto. Y allí, en aquella
oscuridad primigenia, en aquel lugar donde ni los Dioses se atrevían a entrar, el horror
golpeó con poderosa intensidad al nuevo hermano, haciéndole estremecer hasta lo más
profundo de su interior. De su garganta salió un grito de pavor capaz de helar la sangre de
cualquiera, y mientras caía de rodillas con todo su cuerpo convulsionado notó como su mente
iba perdiendo toda su lucidez en favor del cruel abrazo de la locura.
Puesto que el terrible secreto de la Hermandad era que en realidad no eran sus miembros los
que escribían los relatos, sino un increíble ejército de monos encadenados a escritorios,
con sus simiescos cuerpos agitándose entre las sombras mientras escribían sin descanso
página tras página..."
Bienvenido a Relatos Pulp. :evil: