Si la participación es baja, no habrá problemas, pero si es alta, seguro que los hay.
Encontrar la fórmula para que todos los textos obtengan un mínimo de "correción, comentarios" no es fácil. Mi primera idea fue la de "comprometer" a que todo autor revisase al menos la obra de dos compañeros. Pero claro, tal y como dijo Ana, quizás esto de asignar cuadros de tareas no esté bien visto, no lo sé, y como dice Octavio71, quizás haya autores que no quieran hacerlo, por falta de confianza, o lo que sea. Y hay que tenerlo en cuenta.
Abrir la convocatoria a correctores "amateurs" creo que podría ser una buena idea. He visto muchos correctores que tienen su propio blog y que tratan de abrirse un hueco en el mercado, bien como auntónomos, bien como asociación, y quizás sí podrían estar interesados en formar parte de una convocatoria como ésta, ya que se dan a conocer, y contactan con autores que quizás, podrían requerir sus servicios. Creo que podría funcionar.
El otro problema es conseguir una valoración justa, un jurado, un comité de críticos literarios que quisiese participar. Lo de que los propios autores voten las obras de sus compañeros es una solución; es la solución, pero quizás no sea la mejor de todas. EL problema que veo aquí es que, a diferencia de los correctores, no encuentro la forma de que alguien, con sentido crítico literario y un mínimo de conocimientos, quiera formar parte del jurado.