No las estoy viendo por orden, pero da igual. Anoche le tocó turno a la tercera parte de esta saga de zombies templarios: El Buque Maldito.
Y..., buf, vaya disparate de historia, es que no hay por donde cogerla. Aun así, entretiene, incluso creo que me gustó un poco más que la anterior, pero aquí los fallos son muy, muy gordos. También son bastante light y recatadas la mayoría de escenas, sobre todo para este tipo de películas.
Entre como empieza la historia, con un bote publicitario en medio del océano, y cómo termina, que mejor no digo nada..., es que hay que ir bastante fumados para tomarse en serio algo así, pero como digo... ¡hay que verla!