¿Qué tan cliché puede ser un relato neo-pulp?

Hola a tod@s. Qué gusto volver a verlos.

Me interesa consultar algo que estimo importante antes de escribir un relato de carácter pulp.
Si bien el pulp como estructura comercial de la literatura implicaba deliberadamente la reiteración y emulación continua de relatos basados en una serie de clichés, lugares comunes y personajes que se copiaban de una publicación a otra y hasta de un autor a otro, nosotr@s, autores de lo que podríamos llamar neo-pulp, vivimos en un contexto donde la originalidad y el derecho de autor son considerados parte del valor de producción de una obra literaria. Pienso que en mi país, Chile, una obra neo-pulp sería considerada, además de anacrónica, directamente cercana al plagio.
En su calidad de consumidores más experimentados de neo-pulp: ¿Existe un cierto límite para la reiteración o emulación, propia del pulp, en nuestro contexto actual? El público consumidor de pulp actual ¿es sensible a ese tipo de prácticas o las acepta como parte de una tradición o una estructura?

Desde ya, gracias.

Interesante cuestión Jano. Lo de "neo-pulp" es una etiqueta que se usa mucho ultimamente en el entorno web, yo mismo también la utilizo, pero la verdad es que no tiene mucho sentido. ¿Dentro de unos años, que será, el neo-neo-pulp? El pulp nunca se ha ido, y la gente claro que lo consume, lo que pasa es que no lo sabe, o no conoce el término. Pulp es un término americano, un término cuyo concepto básico es atemporal. Cambias las formas, el contexto social, y el concepto se adapta a los tiempos, como es lógico. A día de hoy, al no contar con un formato exclusivo como ocurría en los años 20, 30, o 40, como eran las revistas pulp, pues está mucho más difuso. Pero si hubo un hito "revolucionario" de nuevo pulp, creo que este fue cuando dio el salto al cine, ahí sí que se extendió. El plagio es una cosa muy distinta, el plagio es plagio, ahora y antes. Las historias solian repetirse porque no se daba abasto a tanta demanda, aunque eso es otro tema. ¿límites? no, nunca debe haber límites, más aun cuando se trata de escribir y, de paso, experimentar.El objetivo de una buena historia pulp es claro, entretener, causar al lector sensaciones primarias, como el miedo, el horror, la pasión, el amor, la aventura, el deseo, etc..., aunque sea con una historia clásica. Si el lector queda satisfecho, ¿cual es el problema? Saludos!!

Gracias por la respuesta.

Lo que me interesa discutir es el problema del trabajo derivativo. Pienso en The Spider, por ejemplo. Salvo el gimmick, es una copia directa de La Sombra, así como también lo son El Fantasma Detective y, de paso, The Black Bat. En su contexto histórico de producción, era natural que hubiese émulos de personajes exitosos. Pero hoy en día, crear un justiciero oscuro como La Sombra, aún en el contexto del nuevo pulp: ¿sería considerado plagio o émulo?

Como lectores conscientes de material pulp, podemos estimar que el trabajo es tanto derivativo como laudatorio. Después de todo, crear un personaje llamado, digamos, Doc Brazen es casi directamente un émulo de Doc Savage. Y a mí no me molesta, como lector, porque sé de qué se trata este tipo de literatura. Pero...¿y al lector común? ¿O, incluso, al propio lector contemporáneo de "nuevo pulp"?

Ah!, vale, no te había entendido de primeras. Te doy mi opinión al respecto. Los personajes clásicos me gusta dejarlos donde están, como escritor no me gusta utilizarlos, y como lector me suele molestar que se utilicen. Salvo excepciones justificadas claro está. Y si ya son sucedáneos, pues mucho peor. Crear un justiciero como la Sombra, según tu ejemplo, lo entiendo más como una imitación, y dicho lo dicho, no es algo que me llame. Prefiero personajes nuevos; y quizás sea inevitable que tengas sus referencias, pero jamás haría algo así como un Doc Brazen, ni lo haría, ni creo que lo leyese, no me atrae. En toda mi "carrera" como "escritor" pulp (todo bien entre comillas), si bien he intentado reproducir clichés, tópicos y demás, siempre desde una perspectiva más o menos original, en lo que se refiere a los personajes huyo de los sucedáneos como de la peste No me veo ni escribiendo sobre sherlock "jones", ni continuando las aventuras de Jhon Carter, ni nada por el estilo. Aunque como digo, y repito, son cuestiones personales. Hay escritores que si lo hacen, y desde luego que hay lectores que sí desean encontrar nuevos escritores que continuen las aventuras de sus personajes preferidos, ya sean Conan, Buck Rogers, o lo que sea... Como suele decirse, hay gente para todo!

Desde ahí es donde surge el problema, porque es la lectura que propones es una donde los criterios de originalidad y de independencia autoral predominan, lo que es, de alguna forma, marginal al espíritu comercial y derivativo del pulp originario.

Para mí, es una problemática sumamente interesante. Más allá de que hay lectores para todos los gustos, es importante como escritores de nuevo pulp discutir estas cuestiones y establecer su grado de vigencia o de influencia, porque son, a mi modo de ver, las únicas delimitaciones en nuestra práctica.

Llevas razón, sin embargo el consejo que yo te daría es que te olvides de las limitaciones, límites, y demás. Lo que debe primar es el placer personal, la experimentación, y si encima gusta lo que haces, pues chapó. Las etiquetas ya vendrán después, yo al menos esto me lo tomo como un hobby, no como una profesión. Además, hoy en día, aunque el concepto del pulp sigue igual de vivo que siempre, su formato es tan variado que es casi imposible acotarlo. Antes ibas a un quiosko y sabías lo qué era pulp, y lo que no, hoy en día, los que nos dedicamos a esto lo hacemos mayormente por hobby (los escritores profesionales juegan en otra liga), y aquí cada uno nos montamos la película un poco como nos da la gana. El pulp clásico se reconoce al intante, el moderno, pues es un poco cada uno de su madre y de su padre, lo cual tampoco tiene por que ser malo. Antes había escritores, editores, etc..., ahora se lleva más el todo en uno..., en fin, cosas de tiempos modernos.