Gracias Vicente. Lo cierto es que recuerdo bien al Quentin de aquel tiempo, una persona joven y vital, absolutamente loca y genial al mismo tiempo. Complicada de acompañar desde un punto de vista puramente institucional, pero que se abría en cuanto se daba cuenta de que no eras un tipo rígido y te parecías un poco (o mucho) a él. En aquel entonces, hablo de hace ya muchos años, no era tan conocido y había hecho dos obras maestras: Reservoir Dogs y Pulp Fiction. Yo, de hecho, no había visto Reservoir Dogs y no sabía muy bien quién era ese Tarantino, sólo por el amigo éste que me comentó que si podía le conociera. Y así fue, básicamente porque él, Tarantino, es muy alto y como yo también lo soy, encajaba bien para acompañarle (sé que parece una tontería, pero eso de la altura de los "azafatos" vs a quién acompañaban, era importante y más con las mujeres ;P).
Bueno, el caso es que estaba pirado en el buen sentido de la palabra. Un autodidacta, un ávido consumidor de pelis y música, no muy distinto de cualquiera de nosotros.
Ir al cine y hablar con él era igual a ir con un amigo de toda la vida. La gente que nos veía pasar por la calle de hecho se fijaba más en mi que en él, pues yo iba con el "uniforme" elegante del Festival de Cine y él iba de "paisano". Era un poco anónimo, tema importante para un perfil como él.
Pero lo que tiene que ser un reto es haber creado unas obras tan absolutamente geniales e intentar mantener la expectativas a lo largo de los años por venir. Es muy difícil.
Cuando estuvo de vuelta en el Festival e intenté saludarle, cosa que no fue posible, vi a otra persona. Alguien mucho mayor, pero mucho mayor y agobiado. Absolutamente famoso, imposible moverse sin llamar la atención y con el peso y la carga de esa responsabilidad.
Creo que es difícil hacerse una idea de la presión que alguien así tiene que sufrir. Así que, sí, ójala vuelvan sus buenos momentos, y tal vez lo hagan, pero dentro de muchos años, cuando vuelva a ser alguien ya menos conocido, cuando las expectativas y por lo tanto la presión no le limiten tanto en su expresión.