Lo voy a dejar como ésta. La parte del divan son casi 100 hojas de word, como para ponerme a cambiar todo eso. Además, no tengo ninguna fe en este proyecto. Lo único que quiero es sacármelo de encima cuanto antes para olvidarme de él.
Ademas, no dejo de encontrarme errores. Esta tarde estuve un rato corrigiendo, y es que vamos, que si el prota en los años 70, pagando con euros, y hablado por el móvil... La historia está llena de saltos en el tiempo, y el cacao es de la ostia.
El día que acabe esto, va directo al cubo de la basura, y que feliz voy a ser, al volver a escribir relatos pulp convencionales, y no este engendro...