Relatos Colaborativos

Jaja bueno veamos que pasa, aquí una pequeña introducción escrita de momento. Si gusta siempre puedo corregirla para que quede mejor ahora me interesa que me den sus opiniones sobre el contexto. La historia por ahora solo se me ocurre llamarla Arena Roja pero ya veremos, lo siguiente que suba será una descripción del pueblo y de algunos de sus personajes. Todo puede ser discutido desde ya y esperó que lo disfruten.

ARENA ROJA

El sol asomaba tras las montañas con tal intensidad que las arenas del desierto parecían un gran mar de sangre. El viento, tranquilo a esa hora de la mañana, provocaba que pequeños remolinos danzaran entre los huesos amarillentos de las bestias muertas. Los trabajadores de Krudgue Randall arrastraron al joven de piel morena sobre el entablado de madera. Al llegar a la trampilla se detuvieron. Uno de ellos la abrió mientras que el otro colocaba al joven en la oscura abertura. En cuestión de minutos el kokanwa era visible solo de la cintura hacia arriba.
Abajó había un carruaje tirado por dos grandes bestias con apariencia de cabras monstruosas. De sus bocas asomaban largas hileras de filosos colmillos y sus ojos inflamados vigilaban los alrededores. Cualquiera que pasara cerca de ellas habría perdido un brazo en el mejor de los casos. La puerta se abrió lentamente mientras que de ella descendía un hombre de rostro jovial. Vestía con un elegante chaleco de seda roja sobre una camisa blanca, y una barba de varios días surcaba su rostro. Tras él aparecieron dos bellas mujeres con vestidos de salón y grandes sombreros floreados. Una de ellas tenía el cabello liso y dorado como rayos de sol, sus ojos eran dos grandes perlas verdes. La otra los tenía negros y sobre sus hombros, su cabello rojo como el fuego caía hasta su cintura en bucles ondulados.
Era Krudgue Randall propietario de todo el pueblo de Arena Roja desde hacia dos años. La fuente de su poder había sido una estrategia simple y efectiva. Apenas llegó al poder se encargó de utilizar la pobreza de los habitantes para lo cual creó una nueva fuente de trabajo. Las minas fueron explotadas de manera incansable por un salario mínimo y en condiciones tales que muchos trabajadores terminaron con los pulmones llenos de carbón. En un principio Randall se encargó de su salud a la vez que organizaba grandes fiestas para el pueblo enteró. El alcohol y la prostitución se convirtieron en grandes vicios por los que un hombre estaba dispuesto a cualquier cosa.
Al cabo de unos meses las fiestas terminaron igual que las atenciones médicas. Cualquiera que quisiera un trago, debía trabajar para pagarlo. Cualquiera que quisiera un doctor para su padre enfermo tenía que internarse en las minas o vender a su hija al prostíbulo de Randall. El pueblo entero se convirtió en una casa de placer para los empresarios con los que Krudgue deseara negociar.
Con el ferrocarril no tuvo problema en conseguir los guardaespaldas necesarios, bandoleros salvados en último momento de la horca. Y cosas mucho peores…
—Cometiste un error chico –dijo mientras miraba al cielo usando su mano derecha para cubrir sus ojos del sol-.
El joven que había tratado de asesinar a Randall era de la tribu kokanwa, los que veneraban al Gran Creador sobre todas las cosas. El alcalde había arrastrado a muchos a la ciudad donde destruyó sus creencias para reemplazarlas por vicios. Los pocos que quedaban se mantenían en las afueras del pueblo realizando una rebelión que apenas notaba el tirano. El guía de la tribu había prohibido acercarse a Krudgue, pero el joven había desobedecido la orden.
—Randall, así como ahora yo pagó por mi desobediencia, llegara el momento en que tú pagues por tus crímenes.
Uno de los hombres que lo había arrastrado hasta allí lo golpeó con la culata de su rifle. El alcalde de Arena Roja sonrió satisfecho e hizo una señal a Dosco. Su mano derecha, un hombre de dos metros de alto y grandes músculos, calvo y con un largo bigote mostacho. Siempre vestía una camisa azul y unos pantalones con tirantes rojos, manchados ambos con sangre seca. Dosco solía trabajar en un circo ambulante hasta que Randall lo conoció y se dio cuenta de que desperdiciaba su talento. Nunca hablaba, o porque no tenía nada que decir o porque era muy estúpido como para pensar en algo.
La estructura en la cual el joven se encontraba preso estaba dividida en dos partes. Un largo rectángulo de madera sobre el que estaba la trampilla se extendía hasta la entrada de una mina. Entre el túnel y la entrada al yacimiento había una gran puerta de acero. Dosco comenzó a girar la manivela que deslizaba la puerta. Una bandada de buitres surgió de la nada para revolotear sobre la cabeza del kokanwa que se encomendaba a su creador.
Ni bien el portón quedó abierto pudieron escucharse unos desgarradores rugidos que emergían de la mina. De entre los tablones que formaban el túnel salía desprendida una enorme polvareda y el sonido de garras chocando contra la madera. Aquella masa de chillidos y polvo se acercaba al joven que se entregó a su final. La mujer pelirroja ocultó el rostro tras su abanico floreado mientras que la rubia solo se limitaba a mirarse las delicadas uñas. Para Randall solo era un día más de trabajo.
El kokanwa se sacudió frenéticamente y con una fuerza bestial mientras lanzaba gritos de dolor. Los rugidos eran más fuertes ahora. El cuerpo del joven fue arrastrado de un tirón hacia el interior del túnel con tanta violencia que la trampilla quedó destruida. Sus gritos terminaron, uno de los hombres se asomó a ver por el hoyo. Miró a Randall y asintió satisfecho.
El alcalde dio media vuelta y volvió a subir a su carruaje. Las dos mujeres lo siguieron y en cuestión de segundos las dos bestias con aspecto de cabras se alejaban en dirección al pueblo lanzando horrorosos bufidos.
Era lunes en Arena Roja.

Genial! Ante todo, gracias a ti, krivus, por dar el primer paso adelante.

Por partes...

1. La estampa que describes, como base para la historia es un clásico, nada nuevo, pero perfecto: Un pueblo sometido, el villano, y el héroe que le planta cara.

2. Antes de seguir habria que dejar claro si se permiten elementos fantásticos, o no, ya que esto podría cambiar y mucho el sentido de la historia. Por mí parte, los permitiría, pero claro, sin pasarse, que ya os veo poniendo la nave espacial Tardis del Doctor Who en medio del desierto.

3. El nombre del villano no me convence, se me atraganta al leerlo, no sé si a los demás le pasa lo mismo.

4. La clave para seguir el relato está en el joven indio. Evidentemente es el héroe, el único que le ha plantado cara al villano, pero si éste muere (como parece), habrá que dar un giro importante en la trama, para buscar quien lo sustituya. La pregunta es ¿lo damos por muerto, o por malherido?

5. Para seguir la historia hace falta más elementos de interés que compliquen la trama: "motivaciones" que salten a escena.

6. Para continuar la historia... ¿cómo organizamos esto? ¿Cerramos un grupo de autores fijo, y asignamos uno, o dos turnos aleatorios de intervención, para... 1000 - 5000 palabras, cada uno? ¿Alguna otra propuesta?

Y así, esto, a bote pronto. Chicos, a rascarse las neuronas..., y lanzar propuestas!

Gracias Yerboya.

1)Gracias, era lo que quería.

2)Elementos fantásticos si, menos magia porque desentona bastante. Imaginémoslo como otro mundo con monstruos propios, sin naves espaciales y ya vemos que más agregamos.

3)Lo se, yo solo conservaría el Randall.

4)El indio solo es un personaje más. Los protagonistas serán los personajes que cada uno agregue y sobre los que escriba.

5)Esto solo es una presentación del escenario, esos elementos los presentara cada autor.

6)Hay que ver cuantos autores somos. Una vez que todos los interesados digan que entran cerramos, igual no se cuantos van a querer, yo diría un máximo de 4.

Todos los puntos pueden discutirse.

Hombre, el villano necesita un nombre de pila, aunque logicamente todo el mundo le llame Señor Randall..., bueno, las chicas que lleva con él seguro que usan algun diminutivo. Puestos a dar ideas..., no sé, Jack Randall, Tony Randall, Jeremiah Randall, etc..

4)El indio solo es un personaje más. Los protagonistas serán los personajes que cada uno agregue y sobre los que escriba.

Para que no haya confusiones:

Una cosa es la literatura colaborativa, y otra la participativa. En la primera hay una única historia donde intervienen varios autores continuando el trabajo de sus compañeros. La trama es lineal.

En la literatura participativa, sobre un mismo suceso, cada autor escribe diferentes obras, es decir, cada autor escribe la suya, que es propia e individual.

Son dos enfoques diferentes, esto hay que dejarlo claro, y ver cual preferís. Lo que tu apuntas es lo segundo, no?

Sería la misma historia contada desde varias perspectivas y si en algún momento los personajes tienen que cruzarse ya veremos.
Otra opción es hacerlo en plan rol y que un organizador vaya tirando ideas de sucesos y que al autor debe escribir sobre eso. Por ejemplo.

ESCRITOR 1

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PERSONAJE A

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ORGANIZADOR.


ESCRITOR 2

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PERSONAJE B


ESCRITOR 3

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PERSONAJE C

ORGANIZADOR: Personaje B llega a Arena Roja.
Personaje C es atacado en su hogar lejos de Arena Roja.

Pero es solo una idea y siempre puede mejorarse.

EDITO Se me ocurre que un máximo de 2000 palabras por turno estaría bien. Esto sería un borrador que luego se puede ampliar.

Temas a discutir

Cantidad de escritores.
Forma de organizar.
Cantidad de palabras.
Nombre del villano.
Contexto de la historia.
Trama.

Por Contexto que vamos a incluir en la historia y que no.
En Trama se me ocurre que estaría buena una revolución contra el villano.

Nombres del villano: Randall Crodwell
Walmus
Maxium
Maxwell

Voy a ir editando la introducción conforme surjan ideas y opiniones siempre con aviso previo. Como escribí primero voy a esperar antes de mandar mi personaje.

SALU2

Randall Cromwell suena bien. Según tu planteamiento, lo que habría que definir sería un número concreto de elementos fijos: El villano, el pueblo, las dos chicas, el indio, la mina, y algunos otros más, y a partir de eso, que cada autor construya su propia historia, que al final será totalmente independiente respecto a la de los otros autores. No?

Es una buena opción, desde luego más seria y profesional que la que habíamos planteado en un principio, pero también bastante más compleja.

La pregunta es, ¿Quienes vayáis a participar, preferis hacerlo como propone Krivus (historias independientes sobre un mismo contexto), o, continuar el texto presentado, donde cada autor añada un capítulo continuando la historia del anterior, como habíamos hablado al principio del hilo? Esta otra opción sería más disparatada, pero también más divertida.

Quienes vayáis a participar, un paso al frente, y dad vuestra opinión