Bufff, llevo unos días a mil lios, y así no existe método que valga. Quise contestar ayer, y ni pude.
La regla de oro para poder escribir, sea un relato pulp, o redactar un prospecto de medicina, es esta:
¡Silencio!
Silencio a tu alrededor, y la total ausencia de problemas. Sin esto mal vamos. A veces pienso en emigrar en plan anacoreta, pero con unos cuantos ordenadores de repuesto, que seguro que en el momento más inoportuno alguno falla.
Dicho lo anterior, cuando por fin puedo escribir, este es mi método. Es mio, y solo mio, sé que me falta mucho por aprender, pero así es como suelo hacer las cosas:
1. Esperar una buena idea, no buscarla. Pero eso sí, apuntarla.
2. Concretatarla en un punto de inicio impactante.
3. Olvidarme de la idea durante un tiempo, y seguir con otras.
4. Mientras, escribir sobre personajes y situaciones independientes, siempre que me apetezca, aunque no tengan nada que ver. Es lo que yo llamo mi reserva de ideas, personajes, situaciones..., ingredientes, condimentos, que sabe dios cómo y cuándo los podré necesitar.
5. Retomar la historia original en frio, y buscarle un final lo más inesperado posible. Relación Inicio / Final.
6. Una vez tengo el principio y el final totalmente claros, construyo la historia, con subtramas que voy desarrollando, y muchas veces, tiro de la reserva, y las adapto: Operación Turmix
7. Y..., ya tengo mi relato, novela, a ser posible, de unas 50, o 60 páginas, que es mi extensión preferida, y listo.
:woohoo:
HT2014: Crítico