EI10

Decides entregarte, un bonito gesto, pero una decisión estúpida. Si ya te habían condenado a una muerte atroz, para que fueses devorado en vida por aquellas extrañas criaturas, y esto por haber matado a uno de los suyos durante el abordaje, ¿qué crees que harán ahora contigo, después de haberte cargado a unos cuantos más? ¿Cómo no has pensado en ello?

En efecto, apenas te acercas unos metros al teniente, con tu sonrisa de medio lado, como diciéndole... «Venga va, ¡Mr. Hynee Kraut!», por ahora tú ganas, pero aquí el prota soy yo, así que ya te joderé y me llevaré a la chica, como siempre pasa», es entonces cuando éste, que ya tenía una bala reservada para ti, decide entregársela a su destinatario, justo en ese momento, y vía cerebral. Bueno, lo cierto es que mucho cerebro no has tenido para acabar así, y por si fuese poco, no solo una bala, sino que a ésta le siguieron otras dos, y más de lo mismo para tu compañero Ronin, acribillado a tiros al salir en tu defensa.

Lo más probable es que los nazis tuvieran prisa por deshacerse de ti y regresar a sus asuntos, ocupaciones de mayor importancia, por lo tanto no tendrían el más mínimo interés en seguir con una situación que no les producía ningún beneficio. Lo cierto es que, hasta cierto punto, tuviste suerte, es decir, una muerte rápida e indolora. Mucho mejor que morir devorado en una playa por unos cangrejos mutantes, ¿no? Ya veremos que les ocurrirá a tus compañeros, quizás se salven, o quizás sufran lo indecible. Incluso es posible que a tu Lucy la violen las veces que haga falta, para mantener la moral de la tropa bien alta, pero todo esto supongo que a ti poco te importa, al fin y al cabo estás muerto, y lo estás por no calibrar bien tus opciones.

¿Y tú ibas a salvar el mundo? ¡Anda ya!

FIN