Drive 2011, un viaje a ninguna parte y un recuerdo vacío.

Lo de esta película es de traca. Vistas las críticas y opiniones que uno se puede encontrar en portales como filmaffinity, he de pensar que existen dos versiones muy distintas, porque la que yo he visto no tiene nada que ver. Y como sé que no existen esas dos versiones lo que sigue a continuación es una crítica igualmente extrema, pero en sentido contrario. Lo siento, pero voy a poner esta cinta a caer de un burro, y no porque sea mala —excepto el final—, sino como protesta a algunas etiquetas que se cuelgan tan a la ligera como «película de culto». En primer lugar el título. Un título vacío y confuso que nos evoca el recuerdo de películas como Driver (1978) de Walter Hill, pudiendo incluso hacernos creer que se podría tratar de un remake, pero nada de eso. Difícil recordar esta película por el título; un título insulso. El personaje principal. Su frialdad e inexpresividad pueden resultar soporíferas. Al principio, con sus reglas de conductor nos recuerda Jason Statham en Transporter, pero a partir de ahí cualquier otro parecido se diluye al instante. He leído que su interpretación, con gesto impasible —yo diría que estreñido—, y de pocas palabras —tan lacónicas que ni la verborrea de una monja con votos de silencio—, resulta un ejercicio magistral en lo que al manejo de los silencios y las miradas se refiere, sin embargo no es otra cosa más que una burda imitación de Chuck Norris en versión lampiña.

La trama hace aguas por todas partes, además de resultar bastante incoherente. Lo de un especialista de cine haciendo de gangster en sus ratos libres, y con esa cara de niño bueno…, pues me cuesta creerlo —hay momentos en los que realmente semeja una parodia—. Pero es que todas las decisiones que toma son un completo disparate. Desde ayudar al marido de la chica que le gusta, hasta la escena final del aparcamiento, que es de ésas que te deja una sensación de… ¿ya está, y tanta historia para esto? Y entre medias una sucesión de escenas, unas a cámara lenta, otras de primeros planos eternos, y otras en las que el protagonista pasea su cazadora ensangrentada como si fuese el último grito, y así desde el principio hasta el final; un final como digo absurdo.

Algunas de esas críticas grandilocuentes nos hablan de cine noir… ¿noir? A ver, ésta es una película dramática con pinceladas de otros géneros, y si bien la historia a se construye dentro de un encuadre mafioso, de noir poco o nada tiene. No he visto esa esencia del cine de los 70 por ningún lado, y no hay ni porque recurrir a la fotografía oscura que la caracteriza, véase mi última crítica de cine noir bajo el cálido y ardiente sol de Texas; no, nada de eso. Es un drama con aspiraciones de thriller, como por ejemplo también lo es “Una historia de violencia (2005)” de David Cronenberg, solo que ésta última sí es una muy buena película, y Drive no, al menos no lo es tanto como se dice, tildándola poco menos que de obra maestra.

Pero antes de terminar con mi crítica de tres al cuarto, dejar constancia por escrito de algunas de las muchas situaciones inverosímiles que así, a bote pronto, me vienen a la cabeza… El ascensor: Un ascensor más grande que un estadio de fútbol donde el protagonista tiene tiempo para montárselo con la chica, tan fría e insulsa como él, y además reventarle la cabeza a un tipo cuadrado como un armario; lo dicho, ni Chuck Norris. Y como ésta otras muchas escenas de acción que no le pegan al personaje, o mejor dicho al actor que las protagoniza.

Me da la impresión que en esto de las críticas, las que siguen siempre están condicionas por las que preceden. A Drive alguien le colgó el cartel de “Película de culto”, y parece que quien diga lo contrario, o no entiende de cine, o no entiende de nada.

Sé que me he pasado con esta crítica, porque no es una mala película, pero creo que es necesario compensar un poco el endiosamiento que uno se puede encontrar en otras webs; opiniones seguramente tan exageradas como la mía, solo que en un sentido positivo; demasiado positivo.

Drive 2011

FICHA: DIRECTOR: Nicolas Winding Refn. GUION: Hossein Amini. INTERPRETES: Albert Brooks, Bryan Cranston, Carey Mulligan, Christina Hendricks, James Biberi, Jeff Wolfe, Joe Bucaro III, Kaden Leos, Oscar Isaac, Ron Perlman, Russ Tamblyn, Ryan Gosling. PRODUCTOR: Michel Litvak, John Palermo, Marc Platt, Adam Siegel. FOTOGRAFÍA: Newton Thomas Sigel. MUSICA: Cliff Martinez. MONTAJE: Matthew Newman

Sinopsis: Un conductor especialista en Hollywood por las noches presta sus servicios para robos, hasta que descubre que alguien le ha puesto precio a su cabeza.

Lo mejor: Algunas secuencias son realmente buenas; breves e intensas. La banda sonora también es un valor a destacar, me ha gustado mucho.

Lo peor: En líneas generales la historia y los personajes no funcionan, hasta llegar a un final tan insípido como absurdo.

Veredicto: No es una mala película… ¡Por Dios, claro que no es una mala película!, el problema viene dado por la etiqueta de “película de culto, extremadamente intelectual que recupera la esencia perdida del cine noir setentero”; y no, no estoy de acuerdo, algo que enciende mi espíritu más rebelde.

Drive, algunas Capturas de Imagen