Curioso film noir, que ni es tan noir ni tan curioso, pero que sorprende, y entre otras cosas gracias a la banda sonora de Serge Pizzorno, guitarrista de Kasabian, y algún que otro destello del mejor pulp, si tenemos en cuenta al escritor que está detrás de esta historia.
El palmarés de renombres que hay detras de esta cinta podría hacernos creer que el producto final debería estar a la altura de las expectativas, sin embargo, éstas se difuminan al poco de arrancar la cinta. Da la sensacion que su director William Monhan, otrora guionista de Infiltrados (2006) para Martin Scorsese, no supo como entrelazar las diferentes ideas que el autor de la novela, en la que se basa London Boulevard, debería haberle transmitido.
El irlandés Ken Bruen, escritor de la novela en cuestión, es uno de esos escritores pulp en versión hard boilled, como en las míticas revistas Black Mask, y una pizca de esa esencia sucia y gamberra podemos apreciarla en el largometraje que protagoniza Colin Farrell (un actor que no es de mis preferidos), junto con la guapísima Keira Knightley, una pareja demasiado forzada. Sin embargo, el papel estelar, o al menos el que más perplejo me ha dejado es el de David Thewlis, totalmente irreconocible, y decir que su papel es curioso, es decir muy poco.
London Boulevard es una película aparentemete tan insulsa que apenas ha tenido repercusión entre la crítica, y es que hay algo en ella que no seduce. Sin embargo…, algo tendrá, y su no fuese así yo no estaría ahora perdiendo el tiempo tirando estas líneas, entonces… ¿qué tiene esta película?
Pues no sé qué tiene de especial. A saber…, por un lado la triste historia de chico malote salido de prisión y que desea llevar una vida honrada, por otro lado un ambiente mafioso del que no puede escapar, y por último una chica de la que se enamora tras haber trabajado durante un par de días como guardaespaldas. Vamos, que si metemos en la batidora un par de cintas de esas que seguro a todos nos vienen a la cabeza ya tendríamos la película hecha.
Entonces… Ni idea. Esta película es un tanto extraña. Desde sus inicios hasta bien avanzado el metraje te va sumergiendo poco a poco en un ambiente sucio, aburrido, y falto de interés, sin embargo no puedes dejarlo a un lado; algo tiene, y ese algo te va enganchando (estoy convencido que es la banda sonora), hasta que…, en un momento dado, y sin darte cuenta…, llegan los minutos finales, y estos son tan impactantes, que hacen que todos los otros minutos que te has tragado sin demasiado interés, ahora cobren otro significado.
FICHA: TÍTULO ORIGINAL: London Boulevard. AÑO: 2010. DURACIÓN: 103 min. PAÍS: Reino Unido. DIRECTOR: William Monahan. GUIÓN: William Monahan (Novela: Ken Bruen). MÚSICA: Sergio Pizzorno. FOTOGRAFÍA: Chris Menges. REPARTO: Colin Farrell, Keira Knightley, Ray Winstone, Anna Friel, Jamie Campbell Bower, David Thewlis, Stephen Graham, Eddie Marsan, Ben Chaplin. PRODUCTORA: Coproducción GB-USA; GK Films / Henceforth. GÉNERO: Thriller, Romance, Crimen
SINOPSIS: Tras salir de la cárcel, un criminal del sur de Londres intenta olvidar su pasado y cambiar de vida; se convierte entonces en el protector de una joven actriz que tiene ciertos problemas. Debut en la dirección de William Monahan, guionista de Infiltrados (Martin Scorsese, 2006) y ganador del Oscar por ese mismo trabajo.
Lo mejor: El final, y la banda sonora
Lo peor: No se toma en serio a sí misma.
Veredicto: Un gran plato a medio cocinar, y aun así sienta bastante bien. Y recuerda…, ¡nunca dejes cabos sueltos!