Una película con dos razones, más que pulposas, como para no perdértela.
Elvira, la dama de las tinieblas (1988), es una de las comedias de terror más conocida de los años ochenta —bendita década—, aunque de terror, nada de nada. Lo que aquí tenemos es una comedia en toda regla, con un argumento quizás un tanto infantil, pero que, en cierto modo, contrasta de forma efectiva con la exuberancia de su protagonista, y con toda la pila de chascarrillos que colecciona; algunos con muy mala leche, por ejemplo: “…sería tan inútil como regalarle un espejo a un leproso”; o “…, estás tan salida que reventarías a un toro mecánico”.
Las cosas como son, el escote de Elvira es sin duda alguna el único protagonista de esta película. No sé cuántos primeros planos tenemos a lo largo de todo el metraje, pero seguramente este dato habrá batido algún record. Y, lo más increíble, es que a pesar de lo mucho que se bambolea, en ningún momento —para nuestra desgracia—, veremos ni un solo milímetro más allá de lo permitido. Diría que ese dichoso trocito de tela negra está pegado con loctite, directamente a la piel, porque es casi imposible que no se le salga una u otra de esas preciosas tetas, al más puro estilo Sabrina Salerno, con su «Boys, Boys, Boys», un año antes, en aquel memorable Fin de Año de la TVE (1987)
Centrándonos en el personaje, «Elvira» ha sido objeto de polémica en más de una ocasión, y es que está claramente inspirado en los pulps eróticos de Vampirella —cuyas historietas se publicaron en España en la revista pulp Vampus—, algo que le supuso más de un quebradero legal. La actriz, propietaria de tan magnífico busto, se llama Casandra Peterson (17 de septiembre de 1949 en Manhattan, Kansas, Estados Unidos), y se hizo famosa en las pantallas de televisión por hacer de anfitriona en el programa Movie Macabre, una presentación semanal de películas de terror (como detalle curioso, esta actriz es ¡pelirroja!).
A pesar de los años la película ha envejecido mucho mejor de lo que me hubiese imaginado. Elvira, la dama de las tinieblas, engancha, y se puede ver a día de hoy con el mismo interés que cuando se estrenó, y es que sus atributos son valores imperecederos, que, poco o nada, entienden del paso del tiempo.
SIPNOSIS: Una presentadora de televisión viaja a Massachussets para recibir la herencia de su fallecida tía Morgana: una casa ruinosa, un perro y un libro de recetas. Poco después, encuentra una misteriosa carta.
FICHA TÉCNICA: Titulo Original: Elvira, Mistress Of The Darkness. AÑO: 1988. PAIS: Estados Unidos. GENERO: Comedia / Terror. DURACION: 91 Minutos. DIRECTOR: James Signorelli. GUION: Cassandra Peterson; Sam Egan; John Paragon. INTERPRETES: Cassandra Peterson; Damita Jo Freeman; Larry Flash Jenkins; Phil Rubenstein. MUSICA: James Campbell. MONTAJE: Hanania Baer.
Veámos algunas capturas...
![]() |
El recibimiento, una vez que llega al pueblo, es de lo mejor |
![]() |
Aquí, un poli trata de ponerle una multa... ¿lo conseguirá? |
![]() |
Siempre quise tener una casa así. |
![]() |
¡Duelo de pechugas! |
![]() |
Mucho mejor que el muñequito de Elvis |
![]() |
El cubo que porta el chico... ¿para que será? Digamos que no tenía kleenex suficientes |
![]() |
Refrescando a sus amigos... ¡qué detalle! |
![]() |
Será mejor no cabrearla, al fin y al cabo es toda una bruja |
Y por último, insertamos el trailer...