Los Pitufos Negros Zombie¿Plagió realmente Romero la obra de Peyo, o solo tomó prestadas algunas influencias?

Si lo sé, acabo de captar tu atención como probablemente nadie lo haya hecho en lo que va de año, ¿verdad? Bien, ahora ya puedo venderte lo que sea, al menos mientras no te recuperes del shock... Si es que no has escuchado esta historia antes, claro. Yo la descubrí hace poco, y tirando del hilo veo que es más viejo que el cagar a pulso (infantes, señoras, y señoritas, disculpen tal expresión, soez, sí; pero me apetecía soltarla). Si ya has oído hablar del tema, este artículo no aportará nada nuevo a tu magno conocimiento de frikadas varias, pero si un friki como el que aquí suscribe nunca la había escuchado antes (a veces creo que no soy lo suficientemente friki como para dedicarme a esto del pulp, y lo que le ronda), es que quizás muchos de vosotros tampoco. Y bien, en titulares, ¿de qué va semejante despropósito? Pues, según parece, nueve años antes de la peli de George Romero, se publicó un capítulo de Los Pitufos sospechosamente parecido. Entremos en detalles.

Hablar de zombies, o zombis (en español), es un riesgo a día de hoy. Existe tal saturación que es muy probable que lo que digas sea, precisamente, la gota que colme el vaso, y todo el mundo se te eche encima; aun así, nos vamos a arriesgar. Los zombis que todos conocemos son de dos clases, los que corren que se las pela (más bien infectados), y los lentos (unos podridos que se arrastran como pueden), pero no siempre fueron así. Os recomiendo un libro de la Editorial Valdemar (editorial que mucho citamos, y no, no tenemos comisión, pero es que sus ediciones son dignas de destacar), que se titula "La Plaga de los Zombis y otras historias de muertos vivientes". Como habréis adivinado, se trata de una recopilación de relatos de zombis bastante interesante, pero que además destaca por el artículo de investigación que se acompaña a modo de prólogo, y que viene firmado por Jesús Palacios. Las obras que se presentan se clasifican según el siguiente criterio: Zombis Vudú (los primeros zombies están relacionados con la práctica del Vudu en Haiti; y dicho sea de paso, os recomiendo una peli muy buena al respecto: La serpiente y el arco iris, 1988, de Wes Craven); Zombis Pulp (estos eran unos degenerados en toda regla, y aquí te podias esperar cualquier cosa), y Zombis Post Romero (los zombis que todos conocemos hoy en día, como los de la serie The Walking Dead, por ejemplo).

Dicho lo anterior, y para que conste que existían muchos tipos de zombis antes de que Romero diese el golpe sobre la mesa (dejamos la génesis zombi para otro artículo), el tema en cuestión es que en el año 1959, nueve años antes de que Romero estrenase su película en blanco y negro, rodada entre amiguetes “La noche de los muertos vivientes” (1968), se publicó el primer álbum de Los Pitufos (tras su gran éxito como secundarios en las aventuras de Johan y Pirluit), que llevaba por título Los Pitufos Negros.

¿De qué iba Los Pitufos Negros? Uno de los pitufos, paseando alegremente por el bosque, tiene la mala fortuna de toparse con una mosca, no ya cojonera, sino además muy, muy cabrona. Esta mosca le pica, y le transmite una extraña enfermedad, “zombificándolo” (en términos estrictos habría que hablar de infectados, pues hasta la fecha los únicos zombis que existían eran los clasificados como Zombis Vudú, o Zombis Pulp). El pitufo se vuelve de color negro, y extremadamente rabioso (como si a un político le dicen que tiene que ser honrado). Con un mordisco en la “colita” (ejem, sin comentarios), rápidamente la enfermedad se transmite de unos a otros, transformando a una buena parte de ellos, que se dirigen a la aldea, asediándola, con el objeto de hacer que caiga, y convertir a los supervivientes (no, de aquellas la Pitufina aún no existía, así que no iban a por ella, a cepillársela como si no hubiese mañana). Estos supervivientes, atrincherados en el interior de una amanita muscaria (o puede que una seta alucinógena), resisten como pueden, mientras Papa Pitufo, que todo lo sabe, trata de buscar un antídoto. Vamos, un asedio zombi en toda regla.

Existe una reedición del álbum posterior (y que fue la que emitieron por televisión), en la que los pitufos zombi en vez de negros son morados, para evitar susceptibilidades. Con la censura hemos topado. Además, como principal diferencia, en la serie de TV también se incluyó la presencia de La Pitufina (que obviamente daba más juego). En fin, ¿Plagió realmente Romero la obra del dibujante belga Peyo? Eso habría que preguntárselo a él, aunque similitudes sí que hay, no nos engañemos. Y no son las únicas, por la red circulan todo tipo de teorías, y muchas también apuntan a descaradas coincidencias con otros títulos anteriores, como “El último hombre vivo” (1964), un clásico de referencia, no hay duda.

Sea como sea, las influencias, influencias son; para todo lo demás… ¡se abre la discusión!

Los Pitufos Negros Zombie

Los Pitufos Negros, origen del mito zombi actual