Ritual, por David Pinner, es la novela en la que se basa la célebre película «El hombre de mimbre»: The Wicker Man (1973). Reseña de Eihir.
Ritual es una novela del autor David Pinner, publicada por primera vez en el año 1967, y si bien no es una obra muy conocida al menos sirvió de base para la película de suspense de 1973 «The Wicker Man (El Hombre de Mimbre)» y su posterior remake de 2006, protagonizado por Nicolas cage. En este artículo daré mi opinión de las tres versiones, aunque adelanto que lo mejor es sin duda el film de 1973 con el gran Cristopher Lee. Horror, misterio, sectas, cultos paganos, pueblos perdidos cerca del bosque, ceremonias sacrílegas… todo eso y más lo encontraréis en The Wicker Man.
Novela: Ritual (1967, David Pinner)
El autor de la obra original, David Pinner, no es demasiado conocido en el ambiente novelístico, y Ritual fue su primera novela. Su producción literaria ha estado encaminada más bien a la escritura de obras de teatro y guiones de televisión. Nació en 1940, por lo que actualmente cuenta con unos 78 años y seguramente estará retirado.
«Ritual» ha sido hasta ahora una obra difícil de conseguir en castellano.En mi caso, pude adquirirla recientemente a través de Amazon, edición de Alpha Decay, con 272 páginas en formato libro de bolsillo (como veis, un librito bastante rápido de leer en comparación con los tochos que suelen imperar hoy día en las estanterías de las tiendas).
¿De qué trata esta novela? Os voy a poner lo que reza la contraportada: «David Hanlin, policía de Scotland Yard con un carácter marcadamente estricto y puritano, recibe la orden de investigar la muerte, a todas luces ceremonial, de una niña de ocho años en la pequeña y cerrada comunidad rural de Thorn (Cornualles). Durante su corta estancia, el protagonista se verá lentamente envuelto en una trama de ilusionismo psicológico, seducción sexual, prácticas religiosas ancestrales y sacrificios rituales aterradores».
¿A qué mola el argumento? Uno lee ese pequeño y atractivo párrafo e imagina una trama pulp de horror, más si además conoce la existencia de las películas de terror de The Wicker Man. Pues no. Bofetón al canto.
Ritual es una aglomeración caótica y desastrosa de ideas y personajes que solo tiene cierto sentido en tanto el lector se aproxima al final de la narración. Y encima narrado en un lenguaje absurdamente recargado y plagado de pomposidad, nada que ver con el lenguaje fluido de una novela pulp. No hay ritmo, no hay adicción a seguir la historia, cada vez que el lector concluye un capítulo queda invitado a abandonar la lectura; ¡y estamos hablando de un libro de bolsillo delgado!
No he podido encontrar apenas elementos que me provocasen atracción, solamente la presencia del misterio sobre la muerte de la niña y la sensación de que hay un elemento extraño y oculto que vincula a todo el pueblo. Pero nada más. El personaje principal, el policía protagonista, se me atragantó desde el principio; los habitantes del pueblo, salvo excepciones, entran y salen de la historia de forma brusca, algunos no aportan nada; los niños actúan sin ton ni son, con un comportamiento extraño que no lo explica ni el desenlace final. Además, la trama avanza como a patadas, y cuesta mucho mantener el interés, la falta de fluidez y de ritmo desde luego no ayudan.
Estamos ante un claro ejemplo de uno de esos casos en lo que se espera algo concreto y uno no lo encuentra, dejando la sensación de decepción absoluta. Eso sí, no es culpa de nadie, cada uno escribe lo que quiere, pero desde luego que no vendan esta historia como pulp porque no lo es (como si lo han hecho ciertas webs donde, en algún arranque de locura, alguno de sus críticos califica Ritual como obra maestra del género). Inconcebible. Yo, desde luego, no puedo recomendar a nadie la lectura de Ritual, a no ser que tenga mucho tiempo libre y no le suponga una especial pérdida de tiempo. He leído obras de autores primerizos que me han hecho disfrutar de la lectura mucho más que Ritual.
A pesar de lo anterior, por supuesto esta novela tiene cosas buenas (eso sí, pocas). Estamos hablando de finales de los sesenta, cuando el tema de las sectas tampoco había sido demasiado explotado (aunque en la edad dorada del pulp sí que hubiese muchas historias de ese tipo, solo basta con ver algunas de esas magníficas portadas con ilustraciones de encapuchados armados con dagas frente a muchachas atadas en altares ceremoniales). Está claro que Pinner no inventó el género, si bien Ritual es otra cosa, tiene cierto punto de originalidad en su concepción. No es una historia de policías duros, aunque existe un agente de la ley. No hay una secta maligna, si bien hay elementos de mitología pagana. Se trata más bien de una historia psicológica y onírica, donde lo importante son los miedos interiores ocultos que deben salir a la luz. Y luego está el factor de contraposición entre lo urbano y lo rural, y el debate entre lo considerado como puritano y la conducta inmoral. Estas y otras reflexiones sobre la sociedad y sus conductas tal vez sean la parte más interesante del libro, si bien la forma de contarlo tal vez no sea la más acertada. Y respecto al final, algo precipitado, al menos si posee cierto elemento sorpresivo a la vez que amargo (no hago spoiler por si alguien va a leer la novela), y al menos no cae en el típico desenlace rutinario de muchas obras de la misma época.
Película: El Hombre de Mimbre. The Wicker Man (1973, Robin Hardy)
Protagonizada por Edward Woodward, Christopher Lee, Diane Cilento, Ingrid Pitt y Britt Ekland. El guión, de Anthony Shaffer, está basado en la novela Ritual de David Pinner, si bien hay muchas diferencias con respecto a la obra original (lo que repercute en su beneficio, a mi punto de vista).
Sin ser una gran película, resulta bastante entretenida, si bien existen dos factores que perjudican notablemente la cinta: el protagonista, cuya falta de carisma resulta tan notable que hasta el espectador se alegra en parte cuando ve la resolución final de la trama; y el tono a veces cómico que impregna gran parte del film, si bien prescinde de él en la parte final.
Aquí también tenemos a un policía de la ciudad que recibe el aviso de la desaparición (que no asesinato, a diferencia del libro) de una niña en una isla. Al viajar hacia el lugar de los hechos, el policía se encontrará con que sus habitantes forman una extraña comunidad que se ampara en antiguos ritos paganos.
Al igual que el libro, también existe un final sorpresa (aunque muy distinto), que es lo más interesante de la película, además del papel del legendario Cristopher Lee como el mandamás y líder de la comunidad.
El film es en su mayor parte una historia de investigación, donde el policía intenta encajar las piezas para averiguar el paradero de la niña desaparecida, y durante la trama tendrá que enfrentarse a personajes de comportamiento extraño con unas creencias religiosas muy distintas a las suyas. Aquí reside la premisa del film: el enfrentamiento entre el cristianismo puro y las creencias paganas antiguas, entre la sociedad actual y el modo de vida rural y anclado al pasado.
Si bien no es una cinta de terror, por mucho que así la vendan, es recomendable verla al menos una vez, ya que en conjunto despierta un interés mayor que el produce la lectura del libro. Aunque, honestamente, tampoco es una cinta para tirar cohetes.
The Wicker Man (2006, Neil LaBute)
El remake protagonizado por Nicolas Cage reproduce prácticamente todo el film original, solo que cambia la comunidad de paganos por una sociedad matriarcal con creencias de brujería. Por lo demás, casi todo es igual, para bien y para mal, y aquí uno echa de menos a Lee en el papel de líder. Recomendable solo para los que prefieren las versiones modernas y los remakes de films clásicos, y para los incondicionales de Cage. Para pasar el rato y poco más, si a uno no le ha gustado el film de 1973 es muy difícil que le guste esta versión.
Resumiendo, aunque Ritual y The Wicker Man tienen cosas buenas, no es de lo más destacado del género. Existe un notable esfuerzo en contraponer dos modos de vida, dos sociedades distintas, y ahí se diluye el componente de investigación, misterio o terror. La cosa empieza bien pero acaba mal, una historia que ya nace fallida desde el intento (absurdo hasta la saciedad) de explicar el porqué de la presencia del policía en una comunidad extraña. La cosa se queda ahí, en intento, aunque al menos no todo es malo y las películas consiguen entretener (son más pulp que la novela). Pero de obra maestra, nada, que no os engañen.
Arriba: Poster australiano de la película The Wicker Man (1973)
Pelicula en Amazon: The Wicker Man (1973)