Ninja Assassin, Una película muy entretenida, pero demasiado correcta... ¿No echáis algo en falta?

Me encantan las películas de ninjas, de kung fu, y las de tortazos en general, o al menos antes era así. Recuerdo que de niño me tragué muchas de ellas, y no me refiero únicamente a las de Bruce Lee, verdaderamente genuinas, ni tampoco a las típicas de Van Damme, u otras como la saga de El Guerrero Americano, no, nada de eso. Estoy hablando de películas que ni siquiera se podrían considerar como subproductos de Serie b; películas que solían esconderse en los estantes más alejados de aquellos extintos videoclubs VHS, muchas veces al lado de las pornográficas. Hablo de títulos como Ninja Hunter, cuya estética, abigarrada y bizarra, a más de uno le daría vergüenza ajena. Quienes hayan visto este tipo de películas conocerán la famosa punzada de dedo mortal ¿verdad?

Películas como Ninja Hunter establecieron las bases de un género que con los años quedó prácticamente desvirtuado. Las artes marciales, y las películas de mamporros danzarines, porque sí, aburren, y últimamente es difícil encontrar algún título con el que volver a disfrutar. Es cierto que las producciones "Tarantinianas" beben de esta influencia, pero si queremos títulos de calidad..., ahora los únicos que asaltan mi recuerdo son, entre otros La casa de las Dagas Voladoras, Azumi, Shinobi, y ya más convencionales Arma Desnuda, o incluso Criying Frreman, a la cual Ninja Assassin recuerda en exceso.

Es por ello que, sin demasiada convicción, me atreví con esta película “Ninja Assassin”, y he de reconocer que a los cinco minutos ya estaba gozando como en mis mejores tiempos. El arranque es fantástico, con una fuerza visual tremenda, no en vano ha sido producida por los hermanos Wachowski. Y a medida que avanza, no decae en ningún momento. Bueno, en alguno sí, y es que abusa demasiado de los flash back para introducir la base de la historia, y éste suele ser un recurso muy complicado.

Como suele ser habitual se entremezclan toques fantásticos, pero aquí la estética y las coreografías, a diferencia de las películas de antaño, están muy cuidadas.

La historia o el argumento es lo de menos. Nada nuevo, lo de siempre. Es decir, unos ninjas por aquí en plan malotes, y un ex-ninja por allá, en plan redentor. Por el medio algún personaje que no pega ni con cola, y en líneas generales, un guión “chorra” como es lógico. Por supuesto, además de la sangre, los tortazos, y el despliegue del típico armamento ninja, contamos con los elementos fantástico-místicos, imprescindibles dentro del género, pero… ¿no echamos algo en falta? Pues sí, ¿dónde están las dosis de erotismo? Recordemos a Ninja Hunter, una vez más…, las escenas de sexo son un ingrediente esencial ¿no? Pues el “prota” de Ninja Assassin nos ha salido muy recatado. A veces da la sensación de ser una película para todos los públicos. He aquí un fallo gordo, que le hace perder puntos. La pregunta es, ¿Ninja Hunter o Ninja Assassins? Dos estilos muy diferentes para el mismo tipo de película.

NINJA HUNTER VS NINJA ASSASSINS ¿Cuál prefieres?

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