SA4

El camino bordea la arena blanca de la costa y te lleva hasta una edificación medio en ruinas que semejan unos barracones, guarida de los soldados nazis. Algo en tu interior te empuja a creer que los demás tripulantes del Black Swan están vivos; se te hace inimaginable no volver a rodear con tus brazos a Lucy, el olor de su pelo, sus labios apretados contra los tuyos con un magnetismo incontrolado. Agachado tras una roca moteada de verdina casi puedes sentir su húmedo aliento junto a tu cuello, su aroma a flores... ¿podridas? El tufo te saca de tus calenturientas divagaciones: Ronin está a tu lado y comienza a lamerte la cara al pillarte desprevenido.

—Quieto, Ronin. No tenemos tiempo para fraternalismos.

Los barracones parecen bastante activos. Frente a su puerta hay un centinela y varias patrullas de élite de las Schutzstaffel entran y salen del perímetro, lo cual no te extraña después de haber visto las monstruosas criaturas que habitan la isla. ¿Qué moverá al ejército nazi a estar tan interesados en este lugar de pesadilla? —te preguntas— ¿Qué ha traído al capitán Solloway a meterse en los intereses del Führer?

Estas preguntas y muchas más aletean sobre tu cabeza como pájaros de un mal presagio.

Escrutas las ruinas con una mano acariciando a tu perro, ni siquiera tienes pruebas de que tus compañeros se hallen en su interior. Si tuvieras una señal, solo una maldita señas de que se encuentran allí, serías capaz de arriesgar tu vida a costa de su libertad.

—¡Malditos hijos de puta! —grita alguien bajo el destartalado techo de los barracones— ¡Quien se atreva a ponerme una mano encima tendrá que recoger sus dientes del suelo con una escoba!

Ronin te confirma tu sorpresa: es la inconfundible voz de la doctora Allen, tu prometida. Lucy está viva.

Esta vez no podrás infiltrarte y terminar la obra con un par de cadáveres, necesitas un plan mejor.

¿Qué decides?

Opción 1: Tengo que crear una distracción, alejar los soldados de los barracones y mantenerlos ocupados. Pincha aquí

Opción 2: Lo mejor, guerra de guerrillas. No hay más de diez soldados, once o doce como mucho. Puedes deshacerte de ellos uno a uno, y asegurar el rescate. Pincha aquí