No Tengas Miedo a la Oscuridad 2010Un remake a la altura, y un relato tan poco original como sugestivo. Cuidado por el ratoncito Pérez, que viene con refuerzos.

Tal y como suele ser costumbre no estoy de acuerdo con los críticas que ha recibido este film. En líneas generales pienso que es una buena película, o al menos no tan mala como se dice. La historia de fondo no es nueva, hay muchas películas más o menos parecidas, algo que desde luego le resta puntos, eso es cierto. De hecho dejemos claro desde un principio que se trata de un remake. La original No Temas a la Oscuridad (Don't Be Afraid of the Dark), dirigida por John Newland, data del año 1973, la cual no he visto, así que en las líneas que siguen no habrá comparaciones.

El tema de las hadas, los dientes, y la oscuridad están lo suficientemente manidos para que muchas personas pierdan el interés, sobre todo cuando ya dejas de ser un niño, y precisamente ése es el público a quien va dirigido este film, solo que, tanto los niños como los adolescentes de hoy en día están más que curados de espantos. Más que una película de terror es un cuento de fantasía, y títulos al respecto los hay de todo tipo y condición. El primero que me viene a la cabeza, por nombrar alguno, es «En La Oscuridad (Darkness Falls, 2003)», y nombro éste porque es el que más fácil me ha sido sacar el título. Bueno, también acabo de recordar uno de los relatos cortos de Los Ojos del Gato (1985), donde un duende maligno acechaba a una niña. En este caso en vez de dientes lo que buscaba era robarle la respiración. Otra diferencia es que la niña estaba bien protegida por un gato… ¿gatos? ¿Por qué no había ningún gato en la casa del señor Blackwood.

La clave del film es la oscuridad y el escepticismo adulto. Películas sobre la oscuridad «They (Ellos, 2003) de Robert Harmon, sería otro título a tener en cuenta. Sin embargo, «No tengas miedo a la oscuridad» se centra en un tema muy concreto, el de las «Hadas de los Dientes», o «El Ratoncito Pérez», distintas versiones para una misma leyenda popular muy presente en diversas culturas. En esta película tenemos una mezcla de ambos, y obviamente maléfica. Los seres que habitan en el sótano de la casa no son espíritus, ni fantasmas, ni pegajosos entes hechos de ectoplasma, son seres reales, de carne y hueso, cuya apariencia es el resultado de mezclar una rata, un gnomo alopécico, una joroba notable, y la dulce voz de un hada; sin duda un perfecto canto de sirena.

Salta a la vista que los ingredientes además de apetitosos, son totalmente conocidos. No creo que esto deba ser motivo de decepción, al contrario. En el caso que nos ocupa observamos una revisión del género a través de una trama bien orquestada —más o menos—, pero sobre todo con una ambientación exquisita. No falta nada…, tenemos una casa espectacular, un secreto, unos moradores perversos que se ocultan de la luz, un guardián en la sombra, una niña demasiado curiosa, y una pareja de adultos como siempre escépticos hasta la hilaridad. ¿No dicen que los niños nunca mienten? ¿Entonces porque nunca nadie les cree hasta que es demasiado tarde? En cuanto al ama de llaves, creo que no encaja de ninguna manera. Si la niña desarrolla una interpretación excelente (Bailee Madison en el papel de Sally), el ama de llaves es un pegote. Pero vamos…, no falta nada, incluso el típico momento ¿a qué nos enfrentamos?, solo que esta vez no hay ni un cura exorcista, ni un científico experto en exobiología; sino un bibliotecario con menos gracia que un guisante a la bartola.

Como decimos, no es una película de miedo, pero en algunos momentos en concreto debo reconocer que lo he pasado francamente mal. El primero poco después de arrancar los títulos de crédito. Una escena tan desagradable como sublime. Aun sabiendo que no se iba a mostrar la imagen tal cual, el hecho de intuirla simplemente me estremeció. Y quizás ahí haya un problema, ya que a partir de esa escena te esperas un desarrollo de los hechos mucho más violento y tenebroso, algo que nunca llega a suceder.

Guillermo del Toro deja entrever su mano, y el esquema que nos ofrece Troy Nixey, su director, respeta punto por punto la misma fórmula que hemos encontrado en películas como El laberinto del Fauno, donde observamos el miedo y la fantasía a través de los ojos de una niña.

No hay lugar a dudas de que a Guillermo del Toro le van estos temas de hadas, gnomos y otros seres oníricos. Y si la historia de fondo que envuelve a esta película te ha gustado, y deseas saber algo más, tanto de ella como de la peculiar fantasía que ronda por la cabeza de Guillermo, quizás deberías leerte la novela que ha escrito. Sí, así es, hay novela de esta película, solo que, de momento, solo está en inglés: Don't Be Afraid of the Dark: Blackwood's Guide to Dangerous Fairies


Ficha: TITULO: No tengas miedo a la oscuridad. TÍTULO ORIGINAL: Don't Be Afraid of the Dark. AÑO: 2010. DURACIÓN: 99 min. PAÍS: Estados Unidos. DIRECTOR: Troy Nixey. GUIÓN: Matthew Robbins, Guillermo del Toro. MÚSICA: Marco Beltrami. FOTOGRAFÍA: Oliver Stapleton. REPARTO: Guy Pearce, Katie Holmes, Bailee Madison, Alan Dale, Julia Blake, Jack Thompson. PRODUCTORA: Coproducción EEUU-México; Miramax Films / Tequila Gang. WEB OFICIAL. GÉNERO: Terror | Thriller | Remake

Sinopsis: Algo muy antiguo y malvado habita en la oscuridad bajo la mansión Blackwood. Cuando la joven Sally Hurst llega a Rhode Island para visitar a su padre Alex (Guy Pearce) y a la nueva novia de éste, Kim (Katie Holmes), en la mansión victoriana que están restaurando, empieza a sentirse como una extraña, su nuevo hogar le parece una prisión fría e indeseable. Alex, obsesionado con su gran proyecto y sus aspiraciones como arquitecto, se ha alejado de su hija y todos los esfuerzos de Kim para establecer vínculos con Sally acaban frustrados. Sally se evade explorando la mansión. A pesar de las advertencias del guardés, el señor Harris (Jack Thompson), Sally se embarca en una aventura que le lleva a descubrir un sótano escondido, abandonado desde la misteriosa desaparición, un siglo antes, del constructor de la mansión, el afamado ilustrador Emerson Blackwood. Lo que una vez fue el estudio privado de Blackwood, la oscura, fría y húmeda cámara subterránea guarda los secretos del pasado de este lugar inestable y profano, y quizá algo aún más siniestro.

Lo mejor: La ambientación, sencillamente exquisita.

Lo peor: Bastante predecible. No hay lugar a sorpresas. A excepción de la niña, el resto de actores están perdidos casi todo el metraje.

Veredicto: Me ha faltado un gato en la casa para que la película fuese perfecta. Pero en fin, como lo que es, un cuento o relato de consumo instantáneo, pues cumple, sencillamente cumple.

Trailer No Tengas Miedo a la Oscuridad (2010)


Algunas Capturas de Imagen.

No tengas miedo a la oscuridad

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