Russ Meyer, la herencia pulp más gamberra. Megavixens, un buen ejemplo de... Tetas enormes, culos despampanantes, historias absurdas, y mucha violencia para unas películas cien por cien pulp.
Hace unos días, como quien no quiere la cosa, me hice con una de esas míticas películas de Russ Meyer: MegaVixens. Y desde luego no tiene desperdicio…, vamos, toda la filmografia de este “gamberro” es casi imprescindible en cualquier videoteca que se precie. Para abrir boca, aquí la sinopsis: «Adolph Schwartz, de asombroso parecido con Hitler, vive retirado en su castillo dedicándose a saciar sus apetitos sexuales, preferentemente de retaguardia. Adolph muere mientras se baña, devorado por un pez carnívoro, que una mano criminal ha deslizado en la bañera. ¿Quien será el criminal? nos pregunta un original y sensual personaje, mientras nos presenta a los personajes de esta enfebrecida trama: Paul, siempre en busca de humedos prados; Margo, una sensualísima bailarina; Pocahontas, la selvática virgen india; Homer, el policía siempre dispuesto a cobrar en espécies; la dulce y pequeña Alice... Y con ellos se van sucediendo los acoplamientos y traiciones que acaban en un divertidísimo torbellino de risas, sangre, violencia y pasión».
Antecedentes de hecho ¡Pulps and Men's Adventure!
Dentro de la literatura pulp, de la Pulp Fiction Americana, aquellas revistas conocidas como “Shudder Pulps”, de inmediato reinaron de forma absoluta en cualquier kiosco del páis durante los años 20 y 30; sin embargo, aquellas historietas de horrenda fantasía, sangre y sexo, fueron perseguidas y censuradas a partir de los años 40. Quizás tan solo murieron de éxito; o simplemente dejaron de estar de moda, pero el caso es que de la noche para la mañana desaparecieron. La Literatura Pulp como tal dejó de existir, trasladándose determinadas temáticas a un incipiente Film Noir más bien inspirado en el estilo Hard Boiled de Black Mask; pero…, el pulp ya había muerto. Tan solo a través de las revistas conocidas como Men's Adventure trataron de vivir una segunda juventud, y durante un par de décadas más, no hay duda de que lo consiguieron.
Los años 40 supusieron el fin del pulp en el más estricto sentido, pero las ideas subyacentes a ese movimiento, como universales que son, no permanecerían para siempre en el olvido, algo desde luego imposible. Fue el cine quien retomó el testigo, y quien nuevamente explotó aquellas ideas tan pulp de principios de siglo, solo que ahora ya no en papel barato, sino en gran pantalla y a todo color.
Dejando a un lado la Serie B de Corman, de los años 50, y dando un pequeño saltito, nos plantamos en la década de los 60 y los 70. Fue entonces cuando se consagraron títulos de referencia, y se le empezó a dar forma cinematográfica a conceptos como el Gore o el Slasher, véase por ejemplo “La noche de los muertos vivientes” de George A. romero; o la Matanza de Texas (Tobe Hooper).
Y el premio para el más gamberro... ¡Russ Meyer!
Pero no todo iba ser sangre y horror, no, claro está. No obviemos el gran éxito de las Spicy Pulp… ¿Verdad Russ Meyer? Desde luego él no lo hizo, y en los años 60 y 70 se hartó de filmar películas eróticas. Bueno…, lo de eróticas es un decir, porque nada tienen que ver con el erotismo que nos podríamos imaginar. Si esperas una película estilo "Nueve semanas y media (1986)", la llevas clara.
Sus películas, según la wikipedia de “tipo porno softcore o sexploitation, con una carga de humor y estética Camp, soslayada sátira y actrices de bustos generosos”, son la cosa más delirante, atrevida, y sinverguenza que nos podamos imaginar.
Su filmografía no fue precisamente corta Russ Meyer, y algunos de sus títulos como “Faster, Pussycat! Kill! Kill!” (1965) están considerados por algunos como la mejor película de la historia..., bueno, tan poco creo que sea para tanto, y pero sí es un referente incuestionable. De hecho, se comenta que esta película fue una de las que más influenciaron sobre Tarantino, lo cual salta a la vista. Se podría decir que las películas de Tarantino son como las de Russ Meyer, solo que con más violencia, más diálogos, y menos desnudos, por lo demás, por ahí andan.
Pues nada más por mi parte, solo decir que me lo he pasado francamiente bien con la película “Megavixens”, y su delirante estilo “whodunit” (¿quién lo hizo?). Mención a parte a los chascarrillos filosóficos que suelta el hilo conductor, en este caso una rubia de pechos sabrosos, y dorada cabellera, tanto arriba como el felpudo. Y es que todas las chicas Russ Meyer abogan por aquello que antaño se decía... donde hay pelo, hay alegría. Trataré de ver alguna otra película de este director, algo bastante recomendable para los amantes del pulp, y por ende seguidores de esta web.
Más info: Russ Meyer Wikipedia | Russ Meyer, de la A a la Z |Filmaffinity, búsqueda por director | Algunos datos biográficos
Películas de la Saga Vixens:
1. Vixen! (1968)
2. Supervixens (1965)
3. Megavixens (up) (1976)
4. Más allá del valle de las Ultravixens (1979)