Women TubesSe mira, pero no se toca. Chicas pulp en tubos de cristal

La imaginería pulp la contemplamos hoy en día como una expresión de arte de bellísima factura; fiel reflejo de una mentalidad abierta, fácilmente impresionable, ávida de conocimientos, pero temerosa de lo que desconoce. Así era la mentalidad de los felices años veinte. Pero lo que hoy vemos como arte, en su momento no era más que una brillante estrategia de marketing que los editores utilizaban para hacer que su revista destacase sobre las demás en los disputados estantes de cualquier kiosco a pie de calle. Una buena portada era el mejor reclamo para que el lector se interesase por los relatos que se ofrecían en las páginas siguientes. Y estas portadas, como todos sabemos, muestran una serie de elementos característicos que las hacen fácilmente reconocibles. Uno de ellos, las mujeres en tubos de cristal.

Los tópicos que nos ofrece el pulp art son como mínimo dignos de estudio. La mayoría de las veces suele haber una explicación clara y sencilla, pero otras no tanto. Resulta obvio que en este tipo de portadas se dibujase a la mujer a los pies del héroe, o al abismo de una muerte cruel, o como víctima de horrores inimaginables; y siempre bellezas, más bien rubias, de aspecto angelical, estilizadas, y con una mirada tan desvalida como descaradamente inocente. Hoy en día esto se definiría como machismo, pero en aquel entonces tal concepto no existía, y esta forma de dibujar las portadas no era más que un reflejo de una sociedad civil con una división de roles perfectamente asumida (que estuviese bien o mal, es ya otra cuestión diferente). Así era la sociedad, y así se retrataba. Sin embargo, otro tipo de tópicos como el que ahora nos ocupa, el de las mujeres en tubos de cristal, es algo bastante más complejo de explicar. ¿Por qué esta obsesión que nació con los pulps, para no desaparecer jamás?

A raíz de este artículo  Weird Trope of the Day: Scantily Clad Women in Glass Tubes, publicado por Charlie Jane Anders para la web io9.com, donde se destaca el fenómeno, encontramos a su vez una reflexión curiosa: Why is there a whole blog devoted to women in tubes? (¿Por qué existe un blog dedicado por entero  a las mujeres en tubos de cristal? Tras sacar el tema a la palestra nos queda claro que, durante la era pulp, y su posterior concreción en lo que se conoció como la Era Dorada de la Ciencia Ficción, había una desmedida obsesión por presentar a las mujeres siempre ligeras de ropa atrapadas en botellas, ataúdes, cápsulas, o tubos de ensayo, siempre de cristal, y como no, trasparente al cien por cien. No tengo los conocimientos de psicología necesarios para analizar esta conducta, tanto por parte del artista, como por parte del lector, pues está claro que si no hubiesen tenido éxito, las ventas de las revistas con estas portadas descenderían, y terminarían desapareciendo, pero no, cada vez eran más y más frecuentes.

Desconozco si alguien ha realizado un estudio en profundidad sobre el tema, desde luego yo no he encontrado nada al respecto, pero se me ocurren un par de teorías. Puede que, por un lado, ante la creciente ola de puritanismo que poco a poco amenazaba con destruir a los pulps, tanto artistas como editores se viesen en la obligación de hacer que sus portadas fuesen menos provocativas, pero sin perder un ápice de la esencia que las caracterizaba. Así, “preservando” la integridad del dibujo femenino dentro de una cápsula de cristal, podría ser una forma de establecer una barrera “física” y “psicológica”, entre el lector (sus manos, su conciencia), y el dibujo, obra de un artista que ya no estaría trabajando en una ilustración tan irreverente.

Otra posible teoría podría ser algo más compleja, y retorcida, pero entonces ya tendríamos que hablar de algún tipo de pseudo perversión radicada en nuestro inconsciente. Podríamos hablar desde prácticas como el voyeurismo, mirar a través de un cristal, o el hecho de disfrutar con una posesión preciada en un contenedor del que no puede escapar. Posesión, dominación, y un largo etcétera más que podríamos sumar a la lista, pero es innegable que detrás de este hecho, donde tenemos no una, ni dos, ni tres, sino un número indeterminado, pero enorme de ejemplos, y no solo dentro de la literatura pulp, o la clásica ciencia ficción, sino también en multitud de películas actuales, algo debe significar, y no creo que sea algo inocente.

Al margen de las implicaciones psicológicas que pueda haber en este arte, o mejor dicho, en este tópico, lo que está claro es que las portadas son de gran belleza artística, mire por donde se mire, aunque me hago cargo de que habrá gente que únicamente capte el mensaje (maligno y enfermizo, como no), y nada más; enviándolas a la hoguera, como si fuesen obra del mismísimo diablo. Seguidamente os dejamos un par de galerías, recopilaciones de imágenes acerca de este tópico:

Galeria In Tube; Tubular Women