Para muchos, Superman, el Hombre de Acero, es el primer superhéroe de todos, pero quizás estemos equivocados

Puesto que Superman acaba de iniciar su particular turné, de cine en cine, y vuelo porque me toca, vamos hablar de este súper personaje: el súper hombre, el héroe por antonomasia. Y si bien todo el mundo conoce a este entrañable personaje, tan poderoso como ridículo en apariencia, maestro del camuflaje que con solo meterse los calzones por dentro, y ponerse unas gafas sin dioptrías, ya ni su querida madre sería capaz de reconocerlo (bueno, ella sí), pocos saben que Superman fue uno de los iconos pulp de la época (y mucho menos que en sus orígenes se concibió como un villano calvo con poderes telepáticos). Aun así, de aquellas no era tan popular como lo es hoy en día, fruto de años y años de material inagotable, así como del entusiasmo creciente de sus fans. De hecho, cuando nació, en el año 1932 -y ni de coña nació en el planeta Kriptón, sino tras la cópula de dos mentes pulposas-, sus creadores, el escritor Jerry Siegel, en colaboración con el dibujante Joe Shuster, no tardaron mucho en vender los derechos sobre el personaje a la firma DC Comics por la módica cifra de 138 dólares.  Sus primeras aventuras se publicaron años después, en 1938, en la revista pulp Action Comics. Conozcamos algunos detalles.

Antes de continuar, no vaya ser que os lo perdáis, recordaros que a partir del jueves, día 20 de junio, podréis encontrar a nuestro querido Superman haciendo la compra, como no, en un “supermercado”, en este caso, LIDL. Puede que se nos esté yendo un poco la olla a todos nosotros con este personaje, pero éste es su mes, éste es su momento, y ésta es su nueva película: El Hombre de Acero 2013, que se estrenará el presente día 21, y que viene avalada por su director, Zack Snyder,  –responsable de títulos como El Amanecer de los Muertos (2004); la épica batalla en el paso de las Termopilas, 300 (2007), o Wacthmen (2009), eminentemente pulp. Además, entre los productores tenemos a nada más, y nada menos, que Christopher Nolan, artífice del “reset” que experimentó Batman a lo largo de las últimas entregas, y que, según se sospecha, es precisamente ese mimo tipo de reset el que se necesitaba para Superman. Pues bien, ahí está la película, y como apuntábamos al principio del párrafo, los supermercados LIDL ofrecerán a partir del jueves una edición impresa especial.

Aunque Supermán esté estos días en boca de todos, el verdadero, el genuino, no fue otra cosa más que un subproducto de la industria pulp, otro de tantos que se gestó al fragor de un par de mentes abiertas, disparatadas, y con ganas de hacer cosas. Hablamos del escritor Jerry Siegel y el dibujante Joe Shuster, quienes, obviamente, fueron incapaces de imaginar la locura que se desataría con el personaje después, siendo más que irrisorio el precio por el que le vendieron los derechos a National Allied Publications (nombre original de la compañía DC Comics, que adoptó este nombre en honor a su primera publicación Detective Comics). De hecho, estos días acaba de darse a conocer la noticia de una curiosa subasta. Se trata del número uno de la revista Action Comics, donde DC Comics hizo debutar al personaje. Este primer número fue publicado por primera vez en abril de 1938 (con fecha de portada de junio), y con una tirada limitada de 250.000 ejemplares. En dicha subasta, el empresario de la construcción David González, encontró uno de estos escondido en una casa que había adquirido para reformar, sita en Hoffman, Minnesota. Una casa que le costó unos 10.000 dólares, mientras que el comic fue subastado por 175.000 dólares. Y eso que el ejemplar estaba en muy mal estado de conservación. Si estuviese perfecto, se estima que su precio rondaría los tres millones de dólares. Unos comics cuyo precio de venta al público era de 10 céntimos… ¡eso sí que es súper!

Ahora bien, dejémonos de tonterías, y echemos un vistazo a las raíces de Superman. Poca gente lo sabrá, pues muy pocos saben qué demonios es eso de la Literatura Pulp (por desgracia para ellos), pero Superman nació en las amarillentas hojas de la Era Dorada Pulp, y supuso un punto de inflexión en lo que a súper héroes se refiere (the original hero pulp period : 1930s-50s). Hasta la fecha los había de todo tipo y condición, pero la mayoría solían valerse de extraños artefactos, poderes ocultos, o, sobre todo, de alta tecnología. Ninguno podía volar por sí mismo, por raro que parezca (puede que alguno hubiese, pero ahora no me acuerdo). Los héroes pulp más conocidos iban desde Doc Savage, The Shadow,  Flash Gordon, John Carter, o Tarzán, hasta El Zorro, pasando por Buck Rogers, entre otros muchos. Todos ellos resultaban imponentes, e irreductibles, pero ninguno aunaba las características precisas como para que fuesen definidos como el “Super hombre definitivo”; el súper héroe por definición.

Según Fuentes consultadas (thepulp.net), dentro de la Era Dorada Pulp, el periodo asignado al origen y evolución de lo que se conoce como “pulp hero”, comienza en el año 1931 con el debut de La Sombra (The Shadow), hasta el año 1953, cuando termina por desaparecer, o diluirse casi por completo la publicación de los comics que albergaban sus historias, ya en decadencia, dando carpetazo a los últimos en saltar a escena: The Black Bat y The Phantom Detective. Etapa que coincidió, a su vez,  con la Era Dorada de los Comics.

Sin embargo, existen ciertas discrepancias en cuanto a quién fue el primer súper héroe moderno, y si bien todo apunta a que éste fue Superman, muchos otros reclaman tal título para The Golden Bat, un superhéroe japonés: Revistas Pulp Japonesas. Los Pulps en Japón. Antes de nada que quede claro que estamos hablando de súper héroes desde un punto de vista moderno, no de héroes clásicos, acerca de los cuales existen historias y leyendas desde el principio de los tiempos, o un poquito más tarde, quizás.

En la actualidad occidental tendemos a creer que todo proviene de USA, o en menor medida de Europa, y cuando en el año 1938 los niños estadounidenses se sobresaltaron al descubrir un superhéroe como Superman, llegado de otro planeta, y con la capacidad innata de volar, es posible que pensemos que tal sentimiento puede ser extrapolable al resto de los mortales, pero nada más lejos de la realidad. En Japón, desde años atrás, los niños ya jugaban al ¿Es un pájaró, es un avión…? ¡No, es The Golden Bat! Cuando tratamos el desarrollo del Pulp en Japón, ya comentamos dos superhéroes muy importantes dentro de la cultura nipona. He aquí el extracto de ese artículo:  «Un ejemplo lo tenemos en la obra de Takeo Nagamatsu, cuyo personaje Ogon Batto, (murciélago dorado), es un superhombre, un guerreo de la Atlántida, al que podemos encontrar en numerosos pulps, películas, animes, o kamishibai. Batto permanece en suspensión animada en una tumba egipcia desde el año 8000 antes de cristo, hasta que es descubierto por arqueólogo japonés que le despierta. Batto luchará contra todo tipo de enemigos de ficción. Otro personaje similar es el Prince of Gamma, frecuente en los kamishibai. Este personaje es un superhéroe alienígena que vive en Tokio disfrazado como un vagabundo, luchando contra los criminales y los enemigos de Japón». Ambos son precursores de Superman. Y el concepto de Superhéroe, no es un concepto exclusivamente americano, aunque lo pueda parecer.

Ante la pregunta, ¿Cuál fue el primer superhéroe de la historia? Si atendemos a los criterios que podríamos utilizar para realizar la selección (Wikipedia), tal y como nos comenta el autor de este interesante artículo (Zack Davisson) “The First Superhero – The Golden Bat?”, tenemos que, probablemente, el candidato perfecto sea Le Nyctalope, obra del escritor francés Jean de La Hire, y que saltó a escena mucho antes que ningún otro. Hablamos del año 1911. Sin embargo, no cumple la totalidad de los requisitos, y quizás por ello, tal título debería recaer sobre The Golden Bat, quien debutó en el año 1930, un año antes que La Sombra (The Shadow). La polémica está servida.

Actualización: Artículo relacionado: Olga Mesmer ¿precursora de Superman? Según diversos historiadores el personaje femenino Olga Mesmer (la chica con rayos X en los ojos, hija de una reina de Venus), está considerada como la primera superheroína de la historia (debutó un año antes que Supermán), y además la precursora del arquetipo de superhéroes modernos.

Portada del primer número de Action Comics (DC Comics), donde debutó Superman como superhéroe. Año 1938

 Este número, en perfecto estado, podría alcanzar en una subasta un valor aproximado de tres millones de euros