Olga Mesmer ¿precursora de Superman?

Olga Mesmer, «la chica de los rayos “x”», está considerada como la primera superheroína en la historia de los comics

Olga Mesmer es una de las primeras superheroínas del pulp, y una de las más destacadas; aunque debo reconocer que, por la parte que me toca, no tenía ni la menor idea de su existencia. El caso es que llevo un tiempo buscando información acerca de mujeres con súper poderes de la era dorada pulp, y a ser posible, ya sea de forma directa o indirecta, que no tuviesen relación alguna con los personajes que todos conocemos y tan afines a Hollywood, ya sea la Mujer Maravilla, BatGirl, CatWoman o SuperGirl; demasiado conocidas para mi propósito —buscar inspiración para una nueva historia que tengo en mente—. Rebuscando en la esencia primaria del pulp es donde uno se encuentra las cosas más fascinantes, y a poco que rasques saltan nombres como Fantomach; Domino Lady; The Woman In Red; Lady Satan; Mother Hubbard; The Spider Queen, o la que ahora nos ocupa, «Olga Mesmer», solo por citar algunos nombres a modo de ejemplo.

¿Quién es Olga Mesmer?

Sencillamente un personaje cuyo rostro he visto en multitud de portadas tipo Spicy Mystery Stories, pero que nunca hasta ahora había asociado con una superheroína (suponiendo que fuese ella, que no lo tengo del todo claro), sino más bien con el típico rol de «dama en peligro»; y mucho menos que estuviese considerada como la precursora de «Superman». Pues bien, Olga Mesmer, más conocida como «la chica de rayos “X” en los ojos», hizo su debut en agosto de 1937 (según la fuente consultada en unos casos se cita el número de agosto, y en otros el de septiembre), en formato comic-strip, con un relato titulado “The Astounding Adventures of Olga Mesmer, the Girl with the X-Ray Eyes”; un relato que fue publicado en la revista ya citada, Spicy Mystery Stories (Culture Publications), y cuyas aventuras se mantuvieron en los quioscos hasta octubre de 1938. Así pues, se puede constatar que, en efecto, el debut de este personaje sucede aproximadamente un año antes de que «Superman» viese la luz por primera vez (junio de 1938), en la revista Action Comics #1 (quien la tuviese): Superman. ¿El primer superhéroe de la historia?. Según la entrada de la Wikipedia para Olga Mesmer observamos que este personaje, junto con Popeye (1929) y Hugo Danner (1930), está considerada como una de las precursoras del arquetipo de superhéroe clásico, tal y como se gestaron en las tiras de comic. ¿Es Superman la versión en másculino de Olga Mesmer?

Olga Mesmer. Historia y orígenes

La madre de Olga Mesmer, antes de que ésta naciese, es la Reina Margot, quien reinaba en un mundo subterraneo habitado por los Sitnaltans (hombres fornidos, de aspecto grotesco y orejas puntiagudas), una raza de inmortales que provienen de Venus. Cuando la Reina Margot es víctima de un golpe de estado a cargo del malvado Ombo, se ve forzada a huir de su mundo, alcanzando la superficie. Allí se resguarda en casa del doctor Hugo Mesmer, un científico de la Tierra —un mad doctor—, que no solo le da cobijo, sino que también se casa con ella. Posteriormente el doctor realiza un peligroso experimento con su mujer que a punto está de matarla, pero que le otorga un poder de rayos X. Ella, inconsciente de este poder, accidentalmente lo usa contra su marido, acabando con su vida. La viuda Margot, antes de regresar a su mundo, da a luz a su hija, Olga Mesmer.

Olga crece al amparo de su tutor —su padre adoptivo Rankin—, quien no tiene unas intenciones demasiado honestas con ella —trata de poseerla una vez alcanza la edad precisa—, pero su extremada fortaleza y su poder de rayos X, cualidades heredadas de su madre, le permiten salir adelante y evitar el acoso. Sin embargo, todo cambiará en su vida el día que, por casualidad, evita el asesinato de un joven muchacho, Rodney Prescott, a quien salva de sus atacantes, matándolos. El joven queda malherido, y recibe una transfusión de sangre de Olga Mesmer, lo que le otorga algunos de sus poderes, convirtiéndolo en un «super-Rod».

Olga y Rodney, pareja de hecho, viajan juntos al reino subterráneo, emprendiendo una aventura con la que derrocar a los rebeldes y restaurar el trono de Margot. Sin embargo, resulta capturada y sometida a una terrible tortura con «rayos de la muerte». Estos rayos son de la misma naturaleza que los que ella tiene, por lo tanto no solo es inmune, sino que sus poderes aumentan, siendo ahora mucho más fuerte. Tras liberarse y matar a sus enemigos se junta con Rod y un amigo Sitnaltan, leal a la reina, llamado Slag. Gracias a su capacidad para ver a través de las paredes encuentran a la reina Margot, encarcelada. Tras liberarla, y batallas varias en este submundo, Olga adquiere un nuevo súper poder, la inmortalidad.

Una vez completada la misión con éxito, ella y Rod acompañan a Margot en su viaje al planeta Venus, donde contraerá matrimonio con Boris, un príncipe de Marte, y de esta forma establecer una paz duradera entre los diferentes mundos.

Curiosidades y Reflexiones:

Según el historiador Will Murray, el personaje de Olga Mesmer es la primera superheroina de los comics. Lo que sí resulta imposible saber es quien la creó, pues no hay referencias de su autoría. El único nombre que existe es el del artista que hizo los dibujos, Andolphe Burreaux. Y, a grandes rasgos, ¿cuáles son sus súper poderes? Visión de Rayos X que le permite ver a través de las paredes (también puede matar con ellos), inmune a los rayos mortales, inmortalidad, fuerza sobrehumana y el toque de la muerte (matar a sus enemigos con un solo toque). ¿Y sus puntos débiles?, su kryptonita, por así decirlo. Ni idea, no encontré nada al respecto.

En este enlace podemos leer una interesante reflexión acerca de esta superheroína: «Featured character of the moment Olga Mesmer». Un artículo en el que su autor nos explica como el personaje en cuestión se ajustaba perfectamente a los tópicos de la época, con una fantasía disparatada, rocambolesca y tremendamente adictiva; escasos diálogos y una carga erótica evidente, a pesar de ser una historia en el fondo bastante infantil. Destaca su atuendo, muy ligero como es habitual en las superheroínas, pero en este caso roído y andrajoso; sus ropas siempre están rasgadas y hechas jirones, da igual si está en plena misión de rescate, como si acude a una cena de gala —esto último me lo acabo de inventar, es solo para que se entienda el concepto—. Y su madre, pues en fin, más de lo mismo. La historia de su vida, un claro ejemplo de incesto, y el nombre que el autor utiliza para los personajes masculinos un juego de palabras; un doble sentido. Rod es un pene y Slag un promiscuo, o quizás una forma descuidada de escribir Shag, refiriéndose al acto en sí. Los otros nombres, Ombo y Rankin, puede que también signifiquen algo, pero el autor de esta reflexión no lo tiene claro. También menciona las posibles relaciones entre las mujeres del reino y los troles que allí habitan, sometidos a sus deseos más íntimos. No hay que olvidar que estas historias se publicaron en revistas consideradas como «spicy», así que no podían defraudar a sus lectores. Abajo, una de las pocas imágenes que se pueden encontrar en internet. La información es muy escasa.