… O puede que no, según desmentido de última hora, pero nosotros vamos a lo que nos interesa… Noticias pulposas; verdad de la buena.

Como sacada de la extravagancia pulp más fantasiosa, al fin tenemos un embajador espacial; en este caso, embajadora. Aunque no lo parezca, ésta es una gran noticia, y por supuesto, un gran paso para la humanidad. Imagínense ustedes, que de un día para otro nos visita alguna delegación extraterrestre, así, de sopetón, sin avisar ¿Quién los recibiría? Lo más posible es que tardásemos días en ponernos de acuerdo; qué si los americanos querrían que fuese uno de los suyos; que si los rusos tres cuartos de lo mismo; que si la Paris Hilton se nos cuela por medio; o que si nuestra Belen Esteban reclama sus minutos de protagonismo…, y así, los unos por los otros, los pobres extraterrestes, perplejos y anonadados, tendrían que volver por donde han venido, y encima de vacío… ¡un despropósito!

Ahora, gracias a que ya contamos con un cargo de embajador espacial, llegado el caso, todo será mucho más fluido. He de reconocer que el trabajo de esta mujer, Mazlan Othman, astrofísica de Malasia, es digno de la mayor de las envidias, eso como poco. En teoría se encargará de coordinar la respuesta de la Humanidad ante un posible contacto alienígena, por lo que de momento no le auguramos mucho trabajo (ojo, según un soplo amigo, los extraterrestes tienen pensado contactar con nosotros en el año 2015, avisados estáis).

La verdad es que este tipo de noticias son de lo mejorcito para avivar la mente, sobre todo si uno está de bajón. He de reconocer que entre otras cosas acabo de enterarme que existe desde el año 1967 un “Tratado del Espacio Exterior”, firmado por EEUU, Gran Bretaña, y la Unión Soviética (es decir, si vienen los alienígenas, España no tendría ningún derecho sobre ellos, seríamos un cero a la izquierda ¡qué bien!). Según este tratado, estos tres países serán los encargados de gestionar todo el tema espacial, casi nada.

Othman, cuya imagen quizás no sea la más risueña de todas las posibles (pero como tampoco sabemos cuales son los gustos de los supuestos visitantes, mejor obviar este punto), es la actual directora de la Oficina de Naciones Unidas para el Espacio Exterior (UNOOSA), y según se sabe, la próxima semana explicará en profundidad las distintas competencias de su nuevo cargo en una conferencia ante la Royal Society en el condado de Buckinhghamshire (Inglaterra).

Dejando a un lado las bromas y los sarcasmos, lo cierto es que detrás de todo esto puede que haya algo que desconocemos la mayoría de los mortales (Top Secret), y quizás, estemos cada vez más cerca de algo que, evidentemente, tarde o temprano saldrá a la luz. Estoy convencido de que aquí ¡hay tomate! Yo no sé que misterios ocultan los americanos en su Área 51, ni lo que harán los rusos en su Kasputin Yar, pero sé que ellos saben algo; y también sé que no estamos solos ahí fuera. Es cuestión de tiempo, y noticias como ésta, creo que lo que buscan es ir allanando el terreno.

Ahora bien, tal y como dijo Stephen Hawking; mejor nos iría si fuésemos nosotros los que visitamos otros planetas, y no ser los anfitriones. Compara la llegada de extraterrestres con el descubrimiento de Colon, y es obvio que si estos llegasen alguna vez a nuestro planeta, serían muy superiores tecnológicamente a nosotros, y al igual que este científico, no creo que fuese cosa buena; nada buena. Será mejor ponerse las pilas, y que no nos cojan desprevenidos…, porque yo, no confío en ellos. A los extraterrestres ni agua, que siempre son los malos de la «peli», y si no que se lo pregunten a los lagartos de "V".

Nota: La información publicada por el diario británico 'The Sunday Times' ha sido recogida este lunes por numerosos medios, pero la veracidad de la misma es dudosa. De hecho, el periodista Matthew Weaver, del The Guardian, contactó a la astrofísica quien negó la información.

Al final, no queda muy claro que sea cierto, pero ya es lo de menos ¿no?

Fuente: 20minutos.es; lavozdegalicia.es