Cine Pulp: Eihir repasa para nosotros esta clásico de la ciencia ficción; una película pulp donde la etiqueta «serie b» cobra un nuevo significado
Esta vez dejamos a un lado las reseñas literarias para centrarnos en una de las obras cinematográficas más polémicas de todas. Maravilla del séptimo arte para unos, pura bazofia para otros, pocas películas han logrado cautivar y escandalizar a partes iguales a los críticos sin que éstos puedan conseguir ponerse de acuerdo a la hora de catalogar esta producción tan bizarra. Plan 9 del Espacio Exterior es una de esas películas que todo el mundo debe ver al menos una sola vez, y que desde luego no deja a nadie indiferente. Eso sí, unos quedarán tan aborrecidos después del visionado que arrojarán el DVD (o equivalente) directamente a la basura, mientras que otros la conservarán como paño en oro entre su colección exquisita de cine.
Ed Wood, entre la genialidad y la locura
Edward Davis Wood, Jr., más conocido como Ed Wood, fue un director de cine norteamericano nacido en 1924 al que se le atribuyó en su momento la etiqueta del peor director de todos los tiempos. Y la mayor parte de la culpa la tiene el film que nos ocupa. Combatiente en la Segunda Guerra Mundial, logró meter cabeza en la industria cinematográfica de Hollywood a finales de los años 40, donde lograría trabar amistad con la estrella del terror de la Universal, el gran Bela Lugosi, actor que protagonizó alguna de las cintas de Wood. Glen o Glenda (1953), La Novia del Monstruo (1955) y su secuela Night of the Ghouls (1959) son sus obras más conocidas, además de Plan 9.
Ed Wood fue el precursor de la serie B y Z, los films de escasa calidad, construyendo producciones de ínfimo presupuesto con efectos especiales gamberros. No obstante hay que atribuirle el mérito de suplir con ingenio y gracia la escasez de medios técnicos, ya que hay que recordar que estamos hablando de películas de los años 50. Sin embargo su cine no fue bien visto por los críticos ni por los grandes estudios, por lo que Wood fue perdiendo importancia dentro de la industria hasta que murió en 1978, enfermo, alcoholizado y arruinado por completo.
La vida de este director de cine fue llevada a la gran pantalla por Tim Burton en la película Ed Wood (1994), con Johnny Depp encarnando a Wood, rodada en blanco y negro como homenaje a sus películas. Aquí se explican muchos detalles de la vida del polifacético (y polémico) cineasta, como las dificultades para encontrar presupuesto para sus películas y sus formas ingeniosas de conseguirlo.
Plan 9 del Espacio Exterior (Ed Wood, 1959)
Resulta algo complicado resumir el argumento de esta película, ya que posee elementos de terror, romanticismo, ciencia ficción, y hasta humor. El profeta televisivo Criswell (que dicen nunca acertó nada, como nuestro Rappel) nos habla desde una cripta, y nos va a revelar una historia alucinante y secreta. Los alienígenas han estado observado nuestro planeta con la conclusión de que los humanos representan una amenaza para el universo, por lo que lanzan el Plan 9 para la destrucción total de la Tierra, reviviendo a los muertos para que luchen contra los humanos como zombis, provocando el caos y la muerte por donde pisan. El motivo de todo esto es el poder destructivo de la raza humana, tanto por la bomba atómica como por el descubrimiento de un nuevo mineral con una capacidad aniquiladora terrible.
Y no hay mucho más, el resto es sentarse a disfrutar de muertos vivientes, naves espaciales, efectos especiales cutres y diálogos chirriantes, todo rodado con más prisa que presupuesto pero que sin duda no deja a nadie indiferente. Lo mejor de la película se encuentra precisamente en lo que ocurre detrás de la cámara, con un sinfín de anécdotas que confirma a Plan 9 from Outer Space como la reina de la serie B, si bien los críticos le colocaron el sello de la peor película jamás rodada (y sin embargo mira que existen multitud de films bastante peores que éste).
Aunque su estrella principal es Bela Lugosi, el mítico Drácula de la Universal, es cierto que éste falleció antes de empezar a rodar la película. Wood ya tenía algunas escenas domésticas de Lugosi rodadas, por lo que tuvo que terminar la mayor parte del film con el quiropráctico de su mujer, Thomas R. Mason, cuyo aspecto físico era tan distinto al de Lugosi que tuvo que taparse la cara con una capa en todas sus escenas. Pero esto es solo una parte, ya que en Plan 9 actúan otros de los amigos de Woods, como el narrador de la película, o los propios productores de la cinta a los que se pueden ver excavando tumbas en el cementerio. Y por supuesto también está presente otro de los incondicionales de Wood, como es el luchador sueco Tor Johnson en el papel del detective Dan Clay (el tipo grandote y calvo que es convertido en zombi), actor que intervino en otras películas del director.
La película contó con un presupuesto en torno a los 60.000 dólares, fue un rotundo fracaso tanto de crítica como de taquilla, y sus productores nunca recuperaron el dinero invertido. Como anécdota divertida, puesto que fue la Iglesia Bautista de Beverly Hills quien financió en mayor parte la producción, todo el equipo de rodaje tuvo que bautizarse a la vez en una piscina. Una muestra más de que Wood era capaz de todo con tal de llevar a cabo sus proyectos.
Aunque en el apartado técnico es donde se hallan las carencias de la cinta, resulta divertido ver como Vampira (interpretada por la actriz Maila Nurmi) no dice ni una palabra en todo el film. Los elementos decorativos son todo cartón barato (como las lápidas del cementerio), a los platillos volantes se les puede ver el hilo que los mueve, y algunos actores leyeron sus diálogos de papeles pegados en paredes y suelo. Incluso hay planos de la misma escena que en un momento están rodados a plena luz del día y al instante siguiente completamente de noche. Y sin embargo, pese a todo lo anterior, Plan 9 tiene algo en sí misma que engancha, es como una especie de placer culpable, n film absurdo y entretenido a la vez, donde el espectador se lo puede pasar en grande si le gustan los films clásicos de la ciencia ficción de la década de los cincuenta. Y a aquellos que no les guste, pues seguramente se rían a carcajadas.
Existen dos cómics que hacen referencia a esta película. Uno es una secuela directa de la película, de la mano de Bluewater Comics, con guion de Darren G. Davis y Chad Gelder, y dibujado por Giovanni Timpano. Los hechos narrados en el comic se sitúan cincuenta años después de los incidentes de la película, en plenas fiestas de Halloween. Este comic no está mal, pero tanto la trama como los personajes carecen de un interés atractivo, por lo que una vez leído va directamente al cajón del olvido.
El otro comic resulta mucho más interesante, pues es una fiel adaptación de la película. Con guion a cargo de John Wooley y dibujos de Stan Timmons y Bruce McCorkindale, Malibú Graphics nos trae esta gran adaptación gráfica, que si bien posee ciertas ligeras diferencias sabe plasmar con gran eficacia tanto la el argumento como el espíritu del film. Su lectura es una grata sorpresa altamente recomendable para los fans de Plan 9, los cuales no quedarán en absoluto decepcionados. Lo mejor, sin duda, es el gran parecido de los personajes dibujados con los actores de la película, un gran acierto de los artistas.
Conclusión
Ed Wood no es el peor director de la historia, ni Plan 9 del Espacio Exterior la peor película. Existen multitud de ejemplos de films malo-malísimos, aunque ya se sabe que en esto de los gustos cada uno es como es. Pero no es una obra extremadamente aburrida, insípida o carente de interés que entren ganas de apagar la televisión. A pesar de sus grandes defectos, su carencia de medios y sus malos actores, resulta un rompecabezas digno cuyas piezas se juntan gracias a un excelente manejo del ingenio y del sentido del humor.
En resumen, Plan 9 es la cumbre de la carrera de Ed Wood, el máximo exponente de un tipo de cine que hoy en día aún se sigue haciendo (como las secuelas lanzadas directamente al mercado doméstico aprovechando el éxito del título original), y que siempre seguirá siendo odiada por unos y amada por otros.
Y aunque solo sea en un par de escenas recogiendo flores y de pie en el cementerio, sale el genuino Bela Lugosi, lo cual es ya por sí un aliciente.
Lo mejor: El espíritu de serie B que impregna todo el film, el cual no puede ser más pulp con sus naves marcianas, zombis y pistolas de rayos.
Lo peor: La cutrez que destila todo el conjunto, que enfrenta al espectador al límite de la paciencia y la cordura.
Más Info: Wikipedia: Plan 9 del espacio exterior | Ed Wood
Autor de la reseña: Vicente Ruiz Calpe