Armas PulpUn breve repaso a las armas más populares en la literatura pulp y el cine de terror. De la espada de Conan, a la pistola de rayos de Buck Rogers. Por Eihir

Uno de nuestros amigos, Eihir nos ha enviado este interesante artículo, en el que, desde su punto de vista, nos comenta algunas referencias en torno a las que considera las diez armas más populares. Y, a raíz del mismo, tras su lectura, sale a relucir otra cuestión de fondo que daría para otro artículo, y sobre la cual no estarían demás las aportaciones que nos pudieseis dejar, ya que el tema al que me refiero tiene su miga. Dicha reflexión gira entorno, no tanto sobre las armas en sí mismo, sino sobre la predilección o la relevancia que se les da a unas u otras en función del escritor que hace uso de ellas, y esto es sin duda alguna un elemento distintivo para el análisis de su personalidad. La pregunta sería… ¿Qué relación existe entre la personalidad de un escritor pulp y las armas que utilizan sus personajes? Veamos dos ejemplos contrapuestos, así, a bote pronto. Por un lado tendríamos a Lovecraft, en cuyas historias las armas son un elemento secundario, y de escasa utilidad. Tan solo encontraremos armas sencillas, tales como pistolas o revólveres en manos de personas normales, como por ejemplo «Horror en el Museo», donde el vigilante hace uso de su arma, y, a lo sumo, encontraremos menciones a rifles o soldados, en relatos como «El caso de Charles Dexter Ward», pero sin relevancia alguna. Lovecraft no era un escritor de armas, ni de diálogos. Sin embargo, uno de sus amigos, “Bob, el chico de las dos pistolas”, tal y como se conocía a Robert E. Howard, era todo lo contrario. Sus personajes eran héroes fuertemente armados, y los tenía de todo tipo. Desde los que usaban armas de fuego como Solomon Kane, hasta los de hacha y espada, como Conan el Cimerio. Era tanto el gusto por las armas de Robert E. Howard, que puso fin a su vida suicidándose con un disparo de su colt calibre 38. Como decimos, a ver si nos echáis una mano con el estudio en lo que a la relación Armas vs Escritores, se refiere.

Ahora, os dejamos con el artículo de Eihir:

¿Cuál es la mejor arma para acabar con tu enemigo? ¿Con que herramienta se puede desempeñar magistralmente la difícil tarea de exterminar a una víctima? Cada trabajo conlleva la necesidad de utilizar un objeto apropiado para realizarlo con éxito, y este artículo intentará mostrar la estrecha relación que vincula a los personajes protagonistas de las historias pulp con sus correspondientes instrumentos más apreciados para conseguir llevar a cabo sus objetivos de venganza, justicia, odio y maldad sin igual. Así pues, os planteo una relación de las diez mejores armas pulp, que en ningún momento pretende ser única, completa e infalible, simplemente es una lista que seguramente os traerá a la mente momentos inolvidables que habréis leído en relatos o visto en películas.

1. El Cuchillo

¿Quién no ha visto alguna vez una película de terror donde el malvado de turno amenaza a una moza de ligera vestimenta que huye asustada y a toda prisa al ver como su perseguidor sostiene en alto un cuchillo de hoja brillante y afilada?

El cuchillo es el arma por excelencia de las películas de terror adolescente, es un objeto que consta de un mango con un borde cortante en la parte superior, e incluye multitud de variantes, desde el enorme cuchillo de carnicero hasta el moderno cuchillo de cocina que puede encontrarse en cualquier hogar. Aunque puede que lo asociemos a la época actual, el cuchillo ya se utilizaba en tiempos remotos con la forma de pedernal, un rústico utensilio fabricado con obsidiana utilizado en labores domésticas y de caza.

Su importancia dentro del pulp radica en que es un arma que denota firmeza en cuanto a las intenciones de su agresor, su uso implica un cuerpo a cuerpo contra la víctima, una relación de implicación personal en el acto violento de hacerla sangrar. Además, el cuchillo y sus variantes (dagas, kukris, navajas de mariposa, incluso el bisturí en manos del científico chiflado) permiten ser utilizadas de varias formas, como pinchar, cortar, despellejar, degollar, extraer un órgano, etc.

Dentro del mundo del cine actual, encontramos ejemplos de asesinos psicópatas al estilo de Jason Voorhees (Viernes 13) o Michael Myers (Halloween), los doctores chiflados que experimentan con bisturíes (La Isla del Doctor Moreau), los sectarios que manejan esta herramienta en sus crímenes rituales (La Secta), o incluso los asesinos en serie perturbados que acechan en la oscuridad (Jack el Destripador). Sin embargo, en el lado de los buenos, también hay héroes expertos en el manejo de esta arma mortal, como Tarzán, Rambo, Machete, o incluso el aventurero Cocodrilo Dundee, entre muchos otros.

No hay duda, el cuchillo es la estrella en las novelas de crimen de los años 30, y un elemento imprescindible en el cine italiano «giallo», que nació a partir de estas historias. De todas las armas posibles, ésta es la más personal, la que más estrecha la relación entre víctima y verdugo, y la que más connotaciones pasionales y psicopáticas conlleva. El cuchillo es el nexo de unión entre muerte y placer.

2. El Hacha

Siguiendo con las armas cuerpo a cuerpo, tenemos esta herramienta que posee múltiples variantes, aunque todas consisten en un mango en cuya parte superior se ubica un mortal filo metálico. Desde la pequeña hacha de leñador hasta la grandísima hacha danesa de los norteños, desde el hacha de piedra de los pueblos primitivos hasta la moderna que emplean los bomberos para derribar puertas, este utensilio siempre ha estado presente en la historia del hombre. La fuerza es requisito imprescindible para su manejo, más que la habilidad, y si no que se lo digan a los vikingos, esos guerreros berserker capaces de perforar escudos y armaduras con sus poderosas hachas, y que tantas buenas historias nos han dado.

Pero, ¿que hay del mundo pulp, que es lo que realmente nos interesa? Tanto héroes como villanos utilizan esta arma con la misma brutalidad, pues el empleo del hacha anticipa un combate cuerpo a cuerpo que nada tiene que ver con un duelo elegante entre maestros de espada, por ejemplo. El hacha implica odio feroz, golpes bestiales, miembros amputados y grandes dosis de sangre. El miedo que inflige a sus víctimas se ve reflejado en el brillante filo de su extremo, un instante antes de sufrir el golpe definitivo.

Dado su poder visual, resulta un elemento imprescindible en muchas películas de terror. Tenemos al loco guardián del hotel embrujado de El Resplandor; el villano del cómic marveliano Verdugo, el protagonista de la próxima Abraham Lincoln: Vampire Hunter, el psicokiller del film de 2006, El Hacha, y varios más, puesto que este arma es indiscutiblemente infalible para deshacerse de zombis, vampiros y demás monstruos pulp. Y no, no me olvido de cierto héroe bárbaro cimmerio, que maneja el hacha como si fuese una extremidad más de su cuerpo, haciendo rodar las cabezas de las criaturas más horripilantes del mundo hyborio (especialmente arañas y serpientes gigantes).

3. La Espada

¿No se siente un hormigueo especial cuando se oye el sonido del entrechocar de acero contra acero, espada contra espada, mientras dos grandes guerreros combaten ante el sol del amanecer mostrando sus magistrales dotes con dicha arma? ¿O acaso no produce cierto placer el sonoro chasquido del metal al cortar la carne, seguido de los gritos de dolor de la víctima sangrante?

Básicamente, una espada es una hoja recta cortante de dos filos, acabada en punta, y puede usarse tanto para cortar como para empalar. Del bronce al hierro, y de éste al acero templado, desde la invención del metal siempre han existido las espadas, un instrumento muy ligado a la sociedad y cultura en las que se ha desarrollado. Por ello, a lo largo de la historia han desfilado multitud de modelos de espada, como la Gladius (espada corta) de los Romanos, la gran Claymore de dos manos de Escocia, la hoja curva de las Cimitarras de Oriente, el Florete de la esgrima española y francesa, el Ninjato de hoja recta que usaban los Ninjas, y por supuesto la Katana de los nobles Samuráis del Japón feudal. Existen tantas variaciones de la espada que enumerarlas todas necesitaría de un único artículo exclusivo de varias páginas, así que mejor lo tratamos en otro momento, pero no antes de destacar, la combinación letal de la espada ropera y vizcaína, imbatibles en el campo de batalla, y últimas en uso antes de que fuesen relegadas definitivamente por el uso de armas de fuego.

¿Qué se necesita para manejar una espada? Pues aquí se podría aplicar la famosa frase “Más vale maña que fuerza”. A excepción de las armas más grandes, como la Claymore y el Espadón danés, la destreza pesa más que los músculos a la hora del uso de este arma. Se puede decir que para cada persona existe un tipo de espada que le viene mejor que otra, aunque vuelo a remarcar que la época y la cultura es lo que marca su utilización.

¿Y que hay de la espada en el pulp? Pues hay infinitos ejemplos, pues ya desde los inicios del entretenimiento escrito podían encontrarse héroes con espadas. El Espadachín Enmascarado con su florete despachando a franceses e ingleses por igual; las historias de Ninjas y Samuráis, con la leyenda de Miyamoto Musashi de fondo; los relatos caballerescos del noble Rey Arturo y su magnífica Excalibur; la espada salvaje del mítico Conan el Bárbaro; e incluso los coloridos Sables Luz de la saga de La Guerra de las Galaxias. Por citar un comic español, señalar al intrépido Capitán Trueno (el del comic, no el de la película de 2011, je je). Y por supuesto, no quiero olvidarme del film Pulp Fiction, con la famosa escena de Willis manejando la katana (arma que también maneja Tom Cruise en la épica El Último Samurái).

4. El Bate de Beisbol

Dejamos atrás la mecánica para volver a la fuerza bruta, a base de impactos realizados por un palo de madera o metal con un mango estrecho que se amplía en su extremo superior para obtener una mayor capacidad de impacto. Brutal, demoledor, bestial…un golpe del bate puede dejar a la víctima inconsciente a merced de su agresor, o abrirle el cráneo y esparcir sus restos cerebrales por todo alrededor.

Históricamente, la mafia italiana ha sido la reina del bate, puesto que era el objeto empleado tanto para hacer cantar a los soplones como para intimidar o ejecutar a sus rivales. ¿Qué mejor modo de dar ejemplo que romperle todos los huesos del cuerpo al traidor de turno, mientras sus gritos de dolor se mezclan con el crujido de una rótula al partirse o de una mandíbula al romperse?

A pesar de lo que uno pueda imaginarse, para manejar de verdad un buen bate de béisbol no es tan necesario poseer fuerza como habilidad, y no hay mayor ejemplo que el deporte rey de los U.S.A., donde golpear una pelota a 160 km/h levanta más pasiones que ver a una stripper desfilando por las graderías del estadio.

Y en cuanto a protagonistas famosos por el arte del bateo (y no, no tiene nada que ver con el hombre murciélago), la verdad es que no hay muchos que utilicen este instrumento de forma asidua. Pero es innegable que el bate de béisbol está presente en multitud de películas y relatos relacionados con el terror, ya sea para aplastar las cabezas podridas de zombis, quitarse de encima a un perro demoniaco (Cujo, del gran Stephen King) o castigar a jóvenes adolescentes que aparecen como secundarios en las películas de psicokillers.

Por el bando contrario, también nos hallamos con héroes capaces de enfrentarse a base de batear huesos, como el sheriff Buford Pusser (de la saga Pisando Fuerte), o más recientemente el protagonista disfrazado de Kick Ass. Y por supuesto, en cualquier historia donde aparezca la mafia italiana, seguro que hay algún matón de enorme corpachón que se desenvuelve fenomenal en el uso de este arma.

5. La Motosierra

Frente al silencio de un arma blanca, está el sonoro rugir de la motosierra, una herramienta ligada a la tala de árboles que consta de una serie de dientes metálicos unidos a una cadena, la cual gira gracias a un motor impulsado con combustible. ¿Hay algo más terrorífico que ver a un tipo alto y feo que porta una de estas armas corriendo tras una víctima mientras se oye de fondo el motor de la sierra eléctrica? Ese es el delicioso sonido del auténtico miedo.

Este objeto requiere de ciertas cualidades para su uso, como son una gran destreza y una fuerza superior. No todo el mundo está cualificado para utilizar la motosierra, capaz de amputar miembros en medio de grandes charcos de sangre caliente o de destruir objetos en varios pedazos inservibles. Y si no, que se lo digan a Cara de Cuero (La Matanza de Texas), un villano inolvidable que se hizo por derecho propio con el premio al mejor psicokiller de toda la historia en utilizar este arma para deshacerse de sus víctimas. Y si pensabais que no hay héroes que utilicen esta herramienta contra sus enemigos, echadle un vistazo a Evil Dead, donde el bueno de Ashley J. "Ash" Williams (interpretado por el mítico Bruce Campbell) demuestra su habilidad exterminadora contra las hordas de muertos vivientes que se le echan encima.

6. La Escopeta Recortada

Armas de fuego hay muchas, pero seguro que le tenéis el mismo cariño que yo a este potente instrumento, capaz de otorgar la tranquilidad de la paz tras conceder una ruidosa muerte. Y es que no es lo mismo que te disparen con un revolver de pequeño calibre que con esta escopeta de cañón corto, muy útil en espacios reducidos y que además es fácil de manejar y de esconder. Acercarse a la víctima y apretar el gatillo es lo único que hay que hacer, luego los cartuchos terminan el trabajo, dejando en el suelo un cadáver que seguro no se levantará.

En multitud de relatos e historias aparece este arma, aunque fue en la época del cine de gangsters cuando se popularizó. En las historietas de Dick Tracy, en los relatos de detectives del autor Dashiell Hammett, en películas como El Padrino o Los Intocables, este objeto de gran impacto despliega todo su efectismo en grandes cantidades. También me gustaría citar la película francesa Martyrs (2008), una película violenta y brutal donde Lucie extermina a toda su familia con una escopeta en medio de una impactante orgía de sangre que no dejará indiferente al espectador.

Y por supuesto, no me olvido de Ashley J. "Ash" Williams, citado por segunda vez en este artículo (por algo será), donde Bruce Campbell encarna al héroe de Evil Dead que además de manejar su motosierra, también se defiende muy bien con la escopeta. ¡Pobres muertos vivientes!

7. El Rayo Desintegrador

¿Qué sería del pulp sin las pistolas de rayos? Muchas de aquellas entrañables historias de ciencia ficción que todos leímos cuando éramos niños no podrían entenderse sin la existencia de esta poderosa arma, y en concreto nos vamos a referir a las de tipo desintegrador. Ya sea una pistola, un fusil o un cañón montado en una nave espacial, el rayo desintegrador forma parte de la ciencia ficción tanto como las Espadas Laser de Star Wars. Y es que existen pocas historias de amenazadoras invasiones alienígenas donde los marcianos de turno no vengan a patear los traseros terrestres equipados con su correspondiente desintegrador. Eficaz, silencioso, limpio… ¿hay algo más sutil y elegante, que no deje ninguna huella, que esta herramienta de destrucción? Si un villano no quiere mancharse el traje, nada mejor que recurrir al lanzarrayos y ¡plas!, víctima reducida a un escaso conjunto de partículas o restos de ceniza.

Escritores como Philip K. Dick, H. G. Wells, y muchos otros, solían sacarlas en cuanto tenían la oportunidad. Historias que recurran a este arma hay muchísimas, aunque me gustarían destacar Star Wars y el desintegrador que viene de serie con la Estrella de la Muerte; Star Trek y aquella pistolita desintegradora que parecía funcionar con pilas; la Guerra de los Mundos; y más recientemente la película La Hora Más Oscura, donde aparece una versión moderna en la forma de unas criaturas invisibles que desintegran al instante con solo rozarlas.

8. El Coche

Vale, ahora si que hago trampa, pero solo un poquito. Y es que el coche, ese vehículo al que todos vinculamos a una imagen de la típica familia cantando canciones mientras viajan juntos felizmente a pasar las vacaciones, puede transformarse en un terrible arma, tan mortífera como cualquiera de las demás que aparecen mencionadas en este artículo.

Todos sabemos lo que es un coche, o un automóvil si se quiere llamar así, un vehículo propulsado por un motor que funciona gracias al consumo de combustible, y que puede llevar en su interior un número variable de pasajeros. ¿Pero como un medio de transporte se puede convertir en un arma? Pues muy fácilmente, basta con pisar el acelerador hasta el fondo para hacer rugir el motor y lanzar hacia delante una tonelada de acero que embestirá furiosamente a la víctima como un toro desbocado. Ya os podéis imaginar el resultado: un cuerpo aplastado sobre el asfalto, un cadáver arrojado en una cuneta, una víctima empotrada contra la pared de un edificio cercano…y todo ello acompañado de efectos especiales como el crujir de huesos al ser convertidos en puré, o el chasquido producido al convertirse los órganos reventados en una papilla sanguinolenta.

En cuanto a la causa de convertir el coche en arma, pues frecuentemente se pone la excusa del estrés o la locura del conductor, o bien el coche es poseído por un ser demoniaco y el piloto es un pobre e inocente angelito. Pero también se puede citar la venganza del propio automóvil por haberse despertado su consciencia, o bien la manipulación de entidades ajenas (como una superpoderosa entidad mecánica que gobierna todo tipo de máquina, o incluso un ente alienígena invasor que quiere limpiar el planeta de la basura humana que lo habita). La lucha de la máquina contra el hombre, un duelo escenificado varias veces en la literatura pulp y que suele conllevar algún triste final apocalíptico para desgracia del ser humano.

¿Ejemplos del uso del automóvil como utensilio asesino? Muchos, y entre ellos destacaré El Diablo sobre Ruedas (uno de los primeros films de Steven Spielberg), donde se produce un magnífico duelo entre un conductor que intenta sobrevivir y su perseguidor que maneja un camión; La Rebelión de las Máquinas (de Stephen King), donde los automóviles cobran vida y rodean a un grupo de gente en una gasolinera; Carretera al Infierno, con un inolvidable Rutger Hauer en el papel de asesino en serie de la carretera; El Aparecido, película de culto donde aparece un extraño automóvil negro fantasma; Christine (de Stephen King), novela del maestro del terror donde el protagonista es un viejo coche rojo muy descuidado, modelo Plymouth Fury del año 1958. Y más recientemente, el film de Tarantino titulado Death Proof, que aunque no me gustó mucho, vale la pena visionarlo por la actuación de Kurt Russell haciendo del asesino psicópata Especialista Mike.

9. El Mordisco

¿Qué no es un arma, decís? Seguro que la víctima de un licántropo o de un vampiro discreparía. Unos dientes afilados son una buena arma ofensiva, sobretodo si van acompañados de un terrorífico rostro como el de un monstruo de la Hammer. Aunque a más fuerza mayor es la herida, no es lo mismo un mordisquito succionador de un vampiro gótico que la terrible dentellada de un hombre lobo.

Y es que en los relatos pulp existen gran cantidad de seres monstruosos que utilizan este arma natural de manera efectiva y mortal. Los vampiros, los hombre lobo, los zombis, los tiburones, los cocodrilos, las pirañas, los dinosaurios…cualquier monstruo que se precie, ya sea de origen sobrenatural o concebido a través de una mutación genética, no es nada si no posee unas fauces con las que devorar o asustar a sus pobres víctimas. El efecto final puede ser mortal, como que te zampen unas lindas pirañas en una piscina, o bien ser peor, como convertirte en otra criatura monstruosa a semejanza del agresor (como los zombis, muy en auge en estos momentos gracias a The Walking Dead).

Citar ejemplos sería inagotable, pues no terminaría nunca, pero yo de vosotros echaría un vistazo a Drácula (la de 1931, con el gran Bela Lugosi); The Wolfmen (1941, con el hombre de las mil caras Lon Chaney Jr); Tiburón (tanto la novela como la película de Steven Spielberg); La Noche de los Muertos Vivientes (de George A. Romero); y cualquier película de monstruos con dientes como Piraña, Cocodrilo, Parque Jurásico o Godzilla. ¡Hincadle el diente a estas películas!

10. El Fuego

Ver un material combustible arder en un fuego brillante anaranjado mientras de fondo se oye la música del susurro que producen las llamas al danzar, eso si que es una gozada, sobretodo para un pirómano. Hay algo en ese fuego que se agita con el viento como si tuviese vida propia, hay algo en ese olor a quemado que nos embriaga extasiados mientras contemplamos la hoguera, que no nos podemos evadir de su presencia. La realidad es que el fuego atrae enormemente al ser humano, desde su descubrimiento allá en el albor de los tiempos hasta la actualidad. El fuego es principalmente una fuente de energía, de calor, de vida, una herramienta para poder alumbrarnos en la oscuridad y deshacernos de los monstruos que nos atormentan en nuestras oscuras pesadillas. Pero también es un arma temible, como bien saben las víctimas del fuego griego, utilizado en el siglo VI por el Imperio Bizantino, o las mujeres condenadas a las llamas por ser consideradas brujas en la época de la Inquisición. Un poco de combustible, una llamita, y ya tenemos una fogata para terminar con nuestra víctima. Fácil de conseguir y de usar, el único problema es que hay que aproximarse mucho al objetivo y tenerlo quietecito, para así poder asarlo a la parrilla.

Relatos donde el fuego se convierta en el arma principal de la historia también hay muchísimos. Entre ellos, destacaré Ojos de Fuego y Carrie (ambas de Stephen King); las películas de vampiros y zombis, donde el fuego demuestra ser muy eficaz para mandarlos al otro barrio; las películas de pirómanos (me quedo con Llamaradas, de 1991, con Kurt Russell); y por supuesto, Frankenstein (1931, donde se usa el fuego para terminar con la víctima). Para los fans del comic, me quedo con la Antorcha Humana de los Cuatro Fantásticos, y el Señor del Fuego (el heraldo del todopoderoso Galactus).

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Y hasta aquí hemos llegado, espero que este artículo os haya gustado. Simplemente ha sido una pequeña lista de las diez armas más significativas (para un servidor) en el mundo pulp, aunque como ya he dicho antes no es una lista completa. Muchos echaréis en falta armas como las pistolas (la Walter PPK de james Bond o la Magnum 45 de Harry el Sucio, por ejemplo), el arco y la flecha (muy en boga con Ojo de Halcón de Los Vengadores y la próxima serie de TV de Flecha Verde), la metralleta Thompson de los gangsters sicilianos, la todopoderosa Gatling de Doom, las bombas y explosivos, el martillo simple y llano, etc... Armas molonas hay muchas y muy variadas, y cada uno tendrá sus gustos y preferencias. Al fin y al cabo, ¿que mejor arma que la fuerza de voluntad y el espíritu de uno mismo para poder salir adelante, o la inteligencia y el uso del sentido común para ingeniárselas y salvarse de situaciones comprometidas, al estilo de McGiver? Aunque ahora mismo, el arma más poderosa es simple y llanamente un buen puñetazo de cierto monstruo enorme, bruto y de piel verde, al cual basta con decirle únicamente: ¡Hulk, aplasta!

Artículo escrito por Eihir. Visita su web