La editorial Valdemar, una de las que más trabaja hoy en día las recopilaciones de Relatos Pulp, nos presenta una reedición bajo el sello “Club Diógenes”, donde se nos ofrece algunos de los mejores trabajos en torno a lo que se conoce como Los Mitos de Cthulhu —que difícil me resulta escribir este nombrecito sin mirar; vamos, diría que es tarea imposible—. Todos los relatos que se incluyen pertenecen a una segunda generación de escritores que desearon seguir sacándole brillo al tema, unos con más acierto que otros (incluso algunos un tanto forzados); algo así como «El legado de Cthulhu». ¡Vete haciéndole hueco en tu colección! Aunque la verdad, creo que hay muchos otros volúmenes a los que deberías prestarle atención, antes de decantarte por éste.
No hay mucho más que decir, así de simple. Patrick Rothfuss se ha ganado al lector con su “El nombre del viento (2007)”, y ahora, con la segunda parte ya a la venta, el éxito está fuera de toda duda. Eso sí, un pedazo tocho de más de mil páginas. ¡Ahí es nada…! No os preocupéis, en realidad no dura más que un suspiro. Seguidamente os adjunto el book trailer, y ya me contaréis si engancha o no.
Patrick Rothfuss es un escritor americano (1973, Wisconsin), profesor universitario de literatura y filología inglesa, pero sobre todo, un experto en crear historias de fantasía; y es tan bueno que ahora, ya consagrado como un genio de este tipo de narrativa, pues ya puede dedicarse y vivir en exclusiva de éste, su nuevo oficio. Y, como no, ha empezado con fuerza; una trilogía como de costumbre: La Crónica del Asesino de Reyes. Dicha trilogía se compone de tres libros; el primero, El nombre del viento (2007), un éxito indiscutible; el segundo, El temor de un hombre sabio (2011), la máxima expectación hecha realidad; y el tercero, Las puertas de piedra (título provisional), la incógnita a descubrir.
Clark Ashton Smith (CAS) fue uno de los grandes escritores pulp de los años 30, y junto a sus amigos epistolares y colegas de profesión, H. P. Lovecraft y R. E. Howard, venían a ser “los tres mosqueteros de Weird Tales” —mítica revista de la época—. Estos tres ilustres escritores contribuyeron sin duda alguna al increíble auge de estas revistas pulp durante su era dorada (1928-1939), donde primaban los relatos fantásticos y de terror. Dichos relatos, aunque todos ellos con un objetivo común, lo cierto es que mostraban un amplísimo repertorio de estilos, tantos como autores, y entre estos CAS siempre ha figurado como uno de los primeros en cualquier lista que se precie.
Las casas encantadas son como los zombis; temáticas que se repiten una y otra vez, como si fuesen una horrible pesadilla; pero algo tendrán, porque no dejan de engancharnos, y esto queda más que demostrado en las cuatro líneas de la sinopsis de Apartamente 16, tan atractiva como sugerente, palabra por palabra. Lo que tampoco tiene desperdicio es la retahíla de críticas que a modo de marketing se adjuntan con dicha sinopsis, que de tantas flores que le echan a la novela en cuestión, poniéndola como una obra maestra de la literatura de terror, como poco, más bien terminará pareciendo una montaña de crisantemos a la sombra de un ciprés el día de los difuntos —a la vuelta de la esquina, a propósito—. Aun así, parece que Adam Nevill ha dado en el clavo con esta historia, Apartamento 16, y que según parece se le ocurrió cuando tuvo que trabajar de vigilante nocturno, al igual que su protagonista. Bien, echémos una pequeño vistazo a esta novela de intriga y misterio que la editorial Minotauro nos presenta.
La recopilación de relatos de ciencia ficción que ahora nos presenta la editorial Ediciones B, obra del autor estadounidense Orson Scott Card, lleva por título “El Guardían de los Sueños”; título que podemos confundir con la obra homónima de Margaret A. Salinger, hija de J. D Salinger —El guardián entre el centeno—, y que nada tiene que ver. Con una simple búsqueda en google veremos que la confusión está servida. Una vez aclarado esto, a nosotros lo que nos interesa ahora es destacar los relatos de Orson Scott Card.
Orson Scott Card (24 de agosto de 1951) es un escritor estadounidense de ciencia ficción y otros géneros literarios que ha ganado numerosos premios Hugo y Nébula. Su obra más conocida es El juego de Ender, sin embargo, muchos de nosotros lo recordamos sobre todo por algo tan curioso, y por qué no decirlo, también friki —supongo que excéntrico quedaría mejor—, como es el hecho de que este hombre fue el responsable de aquellas míticas peleas de insultos; hablamos del videojuego Monkey Island, una aventura conversacional de las que dejaron huella, y sin duda marcaron toda una época. Algo tan tonto como dichas peleas de insultos crearon escuela, y todo un estilo a seguir.
Área 7, por su planteamiento, nos evoca el recuerdo de aquellas tramas que copaban los magazines pulp de la época, donde la audacia, la acción, el espionaje, y las amenazas conspirativas campaban a sus anchas. Sus protagonistas eran héroes, no superhéroes de capa y martillo, y esto es, precisamente, lo que nos ofrece Área 7; las aventuras de un “marine” de los de siempre, dispuesto a salvar el mundo.
Agosto se ha hecho para no hacer nada. Es un mes horrible para unos, aburrido para otros, y tórrido para la mayoría. Los más afortunados, decúbito prono, siempre podrán dedicarle un tiempo a la lectura, mientras ensalzan sus posaderas sobre una colorida toalla sita entre un cocotero y el mar de las Antillas; los que no tanto, lo mismo podrán disfrutar recostados a la sombra de un buen carballo, siempre y cuando les guste leer, claro está. Para todos vosotros, y con el objeto de facilitaros alguna que otra recomendación, podríamos destacar este título que tanta buena crítica ha coleccionado desde que se publicó: “Un trabajo muy sucio”.