Sipnosis: «Los ojos del diablo» es una película compuesta por dos historias, adaptadas de sendos relatos de Edgar Allan Poe, y dirigidas por dos maestros del género. En la primera «Los hechos del caso del Sr. Valdemar», por George Romero, un viejo millonario sobrevive a la muerte a través del hipnotismo. Su esposa, una mujer más joven, planea con su amante mantener al marido con vida hasta que escriba su testamento. En la segunda «El gato negro», por Dario Argento, un reportero gráfico mantiene una relación con una mujer amante de los gatos, que en una vida anterior fue una sádica bruja.
Las historias que nos cuenta esta película muestran una estética inconfundible, hablamos de los años 80. Veremos un buen puñado de caras conocidas, y los efectos especiales son poco menos que pésimos. Puede que no esté a la altura de Creepshow, y quizás se eche de menos al típico maestro de ceremonias, pues los relatos se presentan tal cual, de forma directa, sin ese aliciente que evoca a las antiguas revistas pulp; e incluso podríamos buscarle muchos otros defectos, pero lo cierto es que el conjunto, a día de hoy, sigue funcionando igual de bien que cualquier otra de sus coetáneas, como es el caso de la citada Creepshow, o de aquellas otras de las que ya hemos hablado con anterioridad; por ejemplo: Los ojos del gato (1985)... ¡Qué grandes los 80!
En una entrada anterior hablábamos de Amicus Productions, una productora inglesa que nació para competir con la Hammer, y que de alguna manera contribuyó a sentar las bases que deberían definir a una buena película de historias cortas, sin embargo, unos cuantos años antes, al otro lado del atlántico, otra de las productoras más importantes dentro del género fantástico y del terror, y fundada en los años 50, ya comenzaba a despuntar por la calidad de sus trabajos, nos referimos a AIP (American Internacional Productions), la cual cuenta en su haber con grandes éxitos, la mayoría dirigidos por Roger Corman, un devoto de la obra de Poe.
Me resulta imposible concebir el cine sin las aportaciones de John Carpenter, uno de los mejores directores de la década de los ochenta, y responsable de títulos como “Golpe en la pequeña china (1986)”, donde Kurt Russell literalmente se comía la pantalla. A mi esta película me gustó muchísimo a pesar de las críticas, pero lo cierto es que si este director se ha ganado un puesto en la historia del cine es más bien por títulos como “La noche de Halloween (1978)”, o el remake de “La cosa (1892)”. Sin duda alguna uno de los directores que mejor ha sabido plasmar en la gran pantalla los contenidos de las viejas revistas pulp, pero con esa gracia tan propia de los años 80; y, a excepción de sus últimas películas, donde creo que su buen hacer se ha visto bastante desmejorado, toda su filmografía es excelente.
Faltan unas cuantas horas para la Noche de Halloween, y esto es algo que se nota en el ambiente. La mayoría de las web hacen referencia al evento de una manera u otra, acercándonos todo tipo de propuestas, y nosotros no íbamos a ser menos. Así que, desde este humilde site, hemos querido hacer lo propio, pero esta vez dejando a un lado los sempiternos clásicos que tanto se repiten. No, no vamos ni hablar, ni a recomendar nada relacionado con Michael Myers; más bien apuntaremos nuestro interés en una dirección mucho más modesta, pero que merece la pena.
Si os gustan las películas de relatos, dejando a un lado las más conocidas Creepshow, Historias de la Cripta. Serie TV. Relatos de Terror, u otras más convencionales como En los límites de la realidad, deberíamos buscar sus verdaderos orígenes en las producciones de la Hammer, pero sobre todo, y fundamentalmente, en la que por aquel entonces era su mayor rival. Hablamos de la productora británica Amicus, fundada en los años sesenta por los estadounidenses Milton Subotsky y Max J. Rosenberg, con un estilo muy similar a la Hammer, y en la cual también camparon a sus anchas los rostros más característicos de la época, como son Christopher Lee o Peter Cushing. La principal diferencia entre las películas de Amicus frente a las Hammer era, precisamente, esa concepción del terror en historias cortas, y siempre presentadas a través de un nexo o hilo conductor como si fuesen una sola. También el estilo era algo más sutil, con un terror más psicológico y menos sangriento. Difícil ver secuencias de tipo gore en películas de la productora Amicus. Uno de sus principales guionistas fue el escritor Robert Bloch, (más conocido por ser el autor de la novela Psicosis, que llevaría al cine Alfred Hitchcock). Bloch era también un asiduo de las revistas pulp como Weird Tales, donde se formó como escritor de terror.
En una entrada anterior comentamos la película Los ojos del gato (1985), una cinta en la que se nos ofrecía una pequeña selección de relatos cortos firmados por Stephen King; y ahora, le toca turno a otra película del mismo estilo: “El gato infernal” (1990). Me gustan mucho este tipo de películas, y creo que me quedan pocas por ver, y una de ellas, al menos hasta ayer noche, era esta que ahora nos ocupa. Se trata pues de una recopilación de tres relatos cortos, mucho más oscuros y macabros que los comentados en la otra cinta de título igualmente “felino”. Sin embargo, pienso que en conjunto esta recopilación es algo inferior, aunque no por ello deja de ser recomendable.